Aseguran que mejoró la rentabilidad promedio de los tambos, pero el mercado interno sigue desplomado

Los datos recabados por el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea) expusieron en las últimas semanas que la actividad lechera registró una mejora en la rentabilidad promedio de los tambos, aunque las ventas en el mercado interno continúan en franco derrumbe.

Diversos informes del Siglea y el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) marcaron que el precio del litro de leche en el nivel del productor quedó ubicado en agosto pasado en un promedio de 418 pesos, un número que arroja buenos resultados al ser contrastado con el costo de los insumos que utiliza la actividad para funcionar, como son el maíz y la soja.

De esta manera se logró llegar al valor más elevado de los últimos tres años, algo que está ligado a la caída de la producción de leche, que a su vez se vincula con la sequía del año pasado -situación que comenzó a repetir consecuencias en estos meses-.

Tal resalta el portal especializado Bichos de Campo, los datos publicados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) dejan ver que el precio del litro de leche permite conseguir una rentabilidad promedio de 4,6%.

Ese rendimiento al mismo tiempo opera bien en dólares, ya que alcanza a los 45 centavos por litro, cuando -recuerda el medio citado- históricamente el eslabón productivo reclamó que la industria le pague 30/35 centavos.

Fuente: Ocla.

Los números actuales permitirían alcanzar el valor de equilibrio que permite la retribución al capital invertido. Con la venta de un litro de leche actualmente se pueden comprar 2,5 kilos de maíz y 1,6 kilos de soja. Esto en un contexto en el que el punto de equilibrio suele ponerse en que un litro de leche debe equivaler a 2 de maíz y 1 de soja. Cabe tener en cuenta que los bajos precios que muestran los granos desde hace meses mejoraron la cuenta a favor de los tambos.

Todo este escenario es el que redunda en una mejora en las ecuaciones del sector, que igualmente no anota mejoras en las ventas. El consumo interno, en el que está volcado el 70% de lo producido, continúa en derrumbe, tal evidencia el siguiente cuadro:

Fuente: Ocla.