Las industrias y las estaciones de servicio de varias localidades de Argentina –entre ellas Rosario y Córdoba– se quedaron sin Gas Natural Comprimido (GNC). El gobierno de Javier Milei había comprado a crédito este combustible a la empresa brasilera Petrobras, pero por un problema vinculado a la acreditación del pago, la firma retrasó el descargo del buque, que recién comenzó entregar su contenido en la mañana de este miércoles.
La empresa Energía Argentina (Enarsa) había comprado gas a Petrobras para evitar el desabastecimiento energético, ante una alta demanda por bajas temperaturas. El objetivo era que este combustible vaya a la planta regasificadora ubicada en la localidad bonaerense de Escobar. Pero, según trascendió, el barco tenía la orden no descargar hasta que se acredite el pago de 22 millones de dólares.
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Sin embargo, en la mañana de este miércoles Enarsa informó que Petrobras aceptó las condiciones de pago del cargamento de Gas Natural Licuado (GNL) amarrado en el puerto de Escobar y comenzó su descarga.
“Hoy a las 9.10 se recibió la confirmación de la carta de crédito emitida por el Banco Nación, de parte del banco designado por Petrobras”, comunicó la compañía desde su cuenta de X. En esta línea, se indicó que “inmediatamente, se inicia el proceso de descarga del barco, que ya se encontraba amurado al buque regasificador de Escobar, conectado desde las 16 del martes”.
A pesar de que el abastecimiento está en marcha, habrá que esperar para que se normalice la situación en industrias y estaciones de servicios, dado que el proceso hasta que el GNL pase a la planta compresora y de allí comience a ser distribuido puede demandar entre 48 y 72 horas.
“La situación se produjo por una disconformidad del proveedor respecto a la carta de crédito emitida el pasado viernes 24, a pesar de que la misma fue emitida en los términos requeridos destacándose que el banco había recibido una igual para un cargamento similar en las últimas semanas”, destacaron desde Enarsa.
Ante la falta de gas, se registran cortes de suministro en unas 300 industrias, ubicadas en las provincias de Córdoba y en el sur de Santa Fe. En este último caso, la empresa Litoral Gas también suspendió la venta de GNC en las estaciones de servicios.
La descarga de este barco es solo un primer paso para resolver la falta de gas, dado que aún deben llegar al menos 30 barcos más para satisfacer una demanda invernal que será superior a la prevista.
La situación expuso las consecuencias de no continuar con las obras complementarias del gasoducto Néstor Kirchner, las cuales hubiesen permitido duplicar el gas extraído desde Vaca Muerta. Asimismo, la necesidad de comprar gas en el exterior pone en jaque el tan celebrado superávit fiscal de la gestión de Milei.
Desde Casa Rosada, en tanto, trascendió que hubo un reparto de culpas: por un lado apuntaron contra las temperaturas más bajas que las registradas otros otoños; y por otra parte dispararon contra el Gobierno anterior por no terminar las obras del gasoducto.
