Desafíos y certezas tras la inauguración de la acería Gerdau en Pérez
Este martes se inauguró una planta de acero en el país luego de 40 años. Estuvieron Macri, Lifschitz, funcionarios y empresarios de la escena local e internacional. Las claves del proyecto y de la inauguración.
- Economía
- Nov 1, 2017
La inauguración de la nueva acería de Gerdau en Pérez es, inicialmente, una buena noticia en tres estamentos: municipal, provincial, y nacional.
Primero para Pérez, porque la firma, una de las tres únicas siderúrgicas del país, es la principal empleadora de la vecina localidad, a lo que se sumarán algo más de 100 empleos directos y alrededor de 700 indirectos. Durante la construcción se generaron cerca de 1000 empleos.
La instalación de la planta es también positivo para Santa Fe, que se afianza como polo productivo, con una diversidad de las más interesantes del país, a lo que ahora sumará un bien intermedio de real importancia para la cadena del acero.
Y es una buena noticia para Nación: a la economía argentina le urgen inversiones de este porte (232 millones de dólares para la instalación de la planta), que motoricen una economía que arranca con el freno de mano puesto y cuyos inversores más significativos corresponden hoy al rubro financiero.
Además, Gerdau va a sustituir importaciones por 100 millones de dólares (300.000 toneladas al año), dato crucial para un país que en 2017 se encamina a tener déficit comercial récord (diferencia entre lo que el país exporta e importa): entre enero y septiembre el rojo acumuló 5200 millones de dólares.
Otro dato: es la primera fábrica de acero que se inaugura en 40 años, tras 3 de construcción (empezó en 2014).
En el negativo, el constante paso de vehículos de carga por la ruta que atraviesa Pérez (RN 33), según alertaron vecinos a Conclusión, genera problemas en el bacheo y el transporte.
Desde la compañía consideran que ese tipo de cuestiones deben ser resueltas «por la gestión pública» y que no corresponde endilgar culpas sólo a la empresa ya que pasan camiones de distinta procedencia.
DESAFIOS Y DEFINICIONES
A futuro, Gerdau podría transformarse en una empresa exportadora (hoy sólo atiende mercado interno), pero para que eso se concrete falta, en palabras del CEO Fernando Lombardo, «mejorar condiciones de competitividad en el país».
Consultado por Conclusión sobre cuáles deberían ser esas mejoras, Lombardo mencionó «costos de energía y cargas fiscales», evitando mencionar al «costo» laboral, lugar común entre los funcionarios oficiales y empresarios. No es un problema central, «al menos en este rubro», expresó.
Para completar esas definiciones, Conclusión dialogó con Antonio Donello, secretario general de Uom Rosario, y que además estuvo presente en el acto de inauguración.
«El costo de la materia prima en el país es 35/40% superior al resto de Sudamérica, apuntalado por el costo energético y las importaciones que ingresan indiscriminadamente», precisó el gremialista.
Y consideró que «para invertir, el empresario debe tener garantías sobre el precio de la energía y sobre la protección de la producción nacional».
Además, sobre el paquete de reformas que encara el gobierno, Donello precisó: «la discusión debe darse en una mesa triple: el Estado, industriales, y trabajadores. Nadie se opone al cambio en sí mismo, sólo queremos saber las condiciones, hasta aquí muestran cáscaras sin contenido».
Por ultimo, el metalúrgico remarcó que «es muy importante la inversión en tecnología de la eficiencia, como la que se hizo en Gerdau, pero sin perder de vista al trabajador».
DE CHATARRA A INSUMO
La nueva planta permitirá producir, a partir de chatarra ferrosa, 650.000 toneladas anuales de palanquillas de acero, materia prima que hasta ahora se importaba para fabricar productos como alambres, mallas y clavos.
Las montañas de chatarra se apilan tras la planta de Gerdau, incluso desde antes de terminada, y luego de un complejo proceso de producción se apilan como barras largas de acero para ser posteriormente algún bien final (clavos, tornillos, tuercas, etc).
Antes de eso pasan por un horno de alta complejidad, en el que son sometidas a altísimas temperaturas para su fundición y posterior moldeo. De allí, a los distintos puntos donde terminarán siendo algún bien final de la cadena del acero.
APUESTA A LARGO PLAZO
El Presidente y CEO global de Gerdau, André Gerdau Johannpeter, precisó que una decisión de inversión tan grande se hace, indefectiblemnte, mirando el largo plazo.
Así se explica que la decisión de invertir en la instalación de la planta se haya tomado allá por 2013/14, cuando el signo político del país era otro. Incluso existió desde el Estado algún fomento a través de los créditos del Bicentenario.
«Nuestra presencia en diferentes países nos obliga a trabajar con gobiernos de distinto origen, debemos fijarnos en las condiciones macroeconómicas y expectativas de crecimiento, más allá de los vaivenes políticos», dijo Gerdau, hijo de quien fuera fundador de la compañía.
En línea con los números oficiales, ambos directivos se mostraron optimistas de cara al futuro, con vaticinios de crecimiento de alrededor del 3% para este año y con mejores perspectivas para años venideros.
Desde el oficialismo nacional esperan ansiosos a empresarios que compartan esta visión y finalmente desembolsen en inversiones productivas. Muchos de ellos se congregaron en una carpa blanca, armada especialmente para el cóctel previo y post acto oficial de este martes en Pérez.
Luego de degustar algunos manjares, empapar los labios y muchas charlas informales, todos escucharon atentos y aplaudieron al presidente, que se mostró con un agrande propio del que se siente triunfador («es un día Cambiemos»). Incluso bromeó con el embajador de Brasil: «tudo bem, tudo legal, tudo joia».
El gobernador dio un discurso, aunque escueto, más anclado en las raíces socialistas, focalizando en la necesidad de una industria fuerte y generadora de empleo, después de elogiar la visita del presidente «a todos los sectores de la provincia, no sólo a las grandes ciudades».
La presencia de los dos mandatarios, más el intendente de Pérez, Pablo Corsalini, y otros de la región como Mónica Fein (Rosario), José Corral (Santa Fe), o Guillermo Rajmil (Zavalla), parte del empresariado regional y emisarios del Brasil, incluido el embajador, constatan la importancia del anuncio: es la primera planta de acero que se inaugura en 40 años.
De aquí en más, desafíos para todos.