VIERNES, 22 DE NOV

Disconformidad en la UIA y productores con el anuncio de “alivio fiscal” del Gobierno

Luego del anuncio del presidente Macri de medidas dirigidas a “pymes regionales”, desde distintas usinas productivas lo calificaron como “insuficiente” frente al contexto recesivo que azota la economía doméstica.

Si bien desde la Unión Industrial Argentina (UIA), las manifestaciones públicas respecto al anuncio de un “alivio fiscal” para pymes regionales por parte de Gobierno fueron “buena onda”, son muchos los empresarios que ya no disimulan su disgusto con las medidas oficiales en el contexto de profunda recesión económica por el que atraviesa el país.

Ya suman más de tres meses con una caída muy marcada de la actividad industrial, la capacidad ociosa instalada no para de crecer y está en niveles de 2001, con lo cual es entendible el disgusto empresarial, sobre todo ante medidas fiscales que parecen no contemplarlos, salvo por el anuncio de esta semana que aseguran, “no alcanza”.

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El dirigente industrial José Urtubey, por ejemplo, expresó que “este tipo de medidas no van más. Hay que tener mayor conciencia del deterioro en el que están las pymes producto de estas erráticas políticas. Hay que salir del concepto de ajuste permanente», en declaraciones al portal La Política Online.

En la UIA parecen particularmente defraudados por la “inacción” frente las distintas problemáticas que atraviesan, ya más constantes que excepcionales, por parte del ministro de la Producción, Dante Sica, ya que es un hombre que salió del riñón de la entidad.

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«Hoy las políticas claramente no son industriales. Las perspectivas son que la economía va a seguir cayendo, pero que el panorama en la industria va a ser aún peor con una baja del 2,5%. Hay que concientizarse de que el entramado productivo está lo suficientemente dañado para trabajar más a fondo», añadió Urtubey.

Los datos hablan por sí solos y generan la incertidumbre de hasta cuándo las firmas podrán sostener sus plantas con este nivel de actividad industrial que viene cayendo al 14% interanual de acuerdo a los últimos indicadores. Es por eso que las fábricas están operando a mitad de su capacidad instalada y cierran 25 pymes y 80 comercios por día.

Los datos estadisticos son elocuentes. De acuerdo con guarismos del Indec, la utilización de la capacidad instalada en el sector fabril se ubicó en diciembre pasado en el 56,6%, lo que significó una baja del 7,4% respecto del registrado en el mismo mes de 2017 (64%).

En comparación con noviembre del año pasado, el retroceso es de 6,7 puntos, lo cual confirma la profundización del proceso recesivo. Según la estadística oficial, en la caída se destacan el rubro textil y el automotriz, en parte por paradas técnicas propias de la industria, con niveles de ociosidad de más del 65%.

El indicador refleja directamente el proceso crítico que atraviesa la producción, que en diciembre verificó un derrumbe del 14,7% en la medición interanual y cerró 2018 con una baja acumulada del 5%.

Por su parte, entidades de pequeños productores calificaron de «insuficientes» las medidas anunciadas por el Gobierno para favorecer a pymes de economías regionales, aunque destacaron el gesto de intentar «alternativas» para superar la crisis.

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A diferencia de los pequeños ruralistas, desde Sociedad Rural y Copal (industria alimenticia) salieron a apoyar los anuncios realizados por el presidente Mauricio Macri en Casa de Gobierno.

El presidente de la entidad cooperativista Coninagro, Carlos Iannizzotto, consideró que las medidas son «insuficientes», pero destacó como positivo el gesto oficial de buscar «alternativas».

Macri dijo que habrá una agenda productiva y anunció que se determinó subir el mínimo no imponible (MNI) a partir del cual se empiezan a pagar cargas patronales en las pymes de las economías regionales.

«Esperábamos que el aumento del mínimo no imponible fuera más escalonado y segmentado, que abarque a un mayor número de trabajadores. Necesitamos medidas que faciliten las exportaciones y nos den más competitividad», manifestó Iannizzotto.

Angel Leotta, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) quien estuvo presente Casa de Gobierno, afirmó que «la reducción de las cargas laborales ayuda pero no es todo lo esperado por el sector vitivinícola».

«Requerimos de otras medidas del gobierno nacional como la quita de retenciones y el aumento de reintegros para salir a exportar y sacar a la industria del estado recesivo actual», manifestó.

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