El Banco Central admitió que envió parte de las reservas de oro al exterior, pero dejó muchos grises sobre su destino
La principal autoridad bancaria del país reconoció que realizó un desconocido número de transferencias del oro argentino por medio de un comunicado. No obstante, no informó sobre las cantidades ni sobre su destino, más allá de que el gremio La Bancaria elevó un pedido de acceso a la información pública hace casi dos meses en este sentido.
- Economía
- Sep 2, 2024
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este lunes que llevaron adelante una serie de transferencias de parte de las reservas de oro argentino a otras cuentas del propio banco. De esta forma, la entidad ensayó una primera explicación de los movimientos observados de camiones de caudales hacia aeropuertos y reconoció oficialmente que los movimientos del metálico efectivamente existieron. Sin embargo, el comunicado apenas si brindó información sobre las transferencias y no apunta ni los montos ni el destino elegido para el dinero de los argentinos.
Según lo informado, el BCRA sostuvo que la entidad «completó exitosamente transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas” y apuntó que «desde hace más de una década, el BCRA mantiene las mismas opciones de administración para sus reservas en oro, tanto en formato físico (barras y lingotes) como en formato electrónico (cuentas en el exterior)».
El economista y docente Sergio Arelovich explicó a Conclusión que las reservas de oro de la República Argentina son, por un lado, “una rémora de la época en que había convertibilidad por oro, por otro es síntoma de desconfianza del sistema monetario que construyó el capitalismo”.
Según el referente del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate), actualmente el movimiento de los lingotes de oro son otra forma de extranjerizar las reservas internacionales, las cuales en el caso de que todas las reservas internacionales fueran en oro en vez de billetes, “el BCRA se sentaría arriba de los lingotes y no admitiría que nadie se lleve un pedazo de las reservas internacionales, cosa que sí permite siendo la mayoría de las reservas en billete dólar”.
“Estas operaciones de rebalanceo no alteran el volumen total de las reservas en oro, que se mantienen equivalentes a aproximadamente USD 4.981 millones según lo publicado en el balance del 23 de agosto de 2024”, expresa el mensaje oficial, publicado en el perfil del BCRA en la red social X.
La confirmación de los envíos del oro de las reservas al exterior fue realizada luego de que el propio Santiago Bausili denegara el pasado 15 de agosto el acceso a la información pública solicitado por el diputado nacional y secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo. En esa misma línea, el banco destacó que la información relativa a «la administración de las reservas del BCRA”, la cual aclararon que fue “manejada de manera confidencial en el afán de preservar su seguridad”.
Sobre este tema, Arelovich apuntó que “el haber sacado oro y enviado a otro banco central del exterior implicó gastos de flete y seguro que desconocemos”, sumado al hecho de que el movimiento de las reservas de oro implican un riesgo por partida doble “de pérdida por naufragio, ya disipado por la ida pero no por el eventual regreso, se le suma la posibilidad de embargo por parte de (fondos) buitres de diferente especie, incluido el FMI”.
Además, el economista sostuvo a este diario que “los depósitos en oro del banco central europeo son escasos en relación a las reservas de oro que tiene cada país de la zona euro, lo cual significa que mayoritariamente lo tienen en su tesoro”. Por otro lado, el especialista analizó que “es imaginable que la limitación de acceso al crédito internacional por parte de Argentina pueda ser sorteada tomando préstamos con la garantía de ese oro, con lo cual la imposibilidad de pago nos dejaría sin ese oro”.
“Va de suyo que tener el oro en un lugar o en otro no cambia el volumen de las reservas internacionales. La cuestión es por qué y para qué se hizo, cosas que el gobierno aún no explicitó” con esta comunicación, sentenció Arelovich, que opinó que “si (desde el gobierno) hablan de riesgo en la integridad de los activos deberían aclararlo”.
Palazzo había presentado una solicitud de acceso a la información pública luego de que los trabajadores del BCRA denunciaran la extracción del oro de la entidad. El pliego presentado buscaba revelar a dónde fueron enviados los lingotes, qué cantidad de dinero en metálico fue transferida, con qué finalidad, cuáles empresas estuvieron involucradas en los traslados y en el seguro, entre otras cuestiones. Desde La Bancaria se presume que cerca de una cuarta parte del oro de las reservas fue extraído del país en cerca de cinco envíos entre junio y agosto.