El Banco Central recibió los Derechos Especiales de Giro del FMI y engrosó sus reservas
Son fondos que no deben ser devueltos porque no constituyen un préstamo del organismo internacional. Tras la confirmación del arribo de los recursos, el BCRA comunicó que la entidad "cuenta con una posición robusta para enfrentar eventuales episodios de mayor volatilidad financiera".
Con la llegada de US$ 4.334 millones del FMI, las reservas internacionales del Banco Central treparon ayer a US$ 46.306 millones, el monto más elevado en casi tres años.
El organismo monetario informó el ingreso de los Derechos Especiales de Giro (DEG) enviados por el Fondo que posibilitaron incrementar un 10% las reservas y permitirán descomprimir tensiones cambiarias.
De este modo, el monto de los fondos atesorados en el Central alcanzaron el nivel más alto desde el 21 de octubre de 2018, casi tres años.
El Fondo decidió, para mejorar la liquidez de los países integrantes del organismo, iniciar el reparto de unos US$ 650.000 millones de dólares, equivalentes en DEG.
El Ministerio de Economía confirmó la llegada de los fondos y explicó que los recursos «no se devuelven porque no constituyen un préstamo».
En un comunicado, el FMI aclaró que hará un seguimiento de los recursos para que sean distribuidos en forma equitativa y que sean destinados a las reservas.
El viernes pasado, según la información oficial, las reservas estaban en US$ 42.048 millones y ahora, con la llegada de los aportes del Fondo, treparon a US$ 46.306 millones.
Al asumir la actual gestión de Alberto Fernández, los fondos atesorados en el Central se ubicaban cerca de los US$ 44.000 millones.
Al difundir el Informe de Política Monetaria, el BCRA sostuvo que esa entidad «cuenta con una posición robusta para enfrentar eventuales episodios de mayor volatilidad financiera, que en Argentina han coincidido típicamente con los períodos electorales».
Agregó que «en los últimos 7 meses, la autoridad monetaria ha recompuesto sus stocks y perfeccionado la regulación cambiaria, incrementando su poder de fuego para preservar la estabilidad».