El consumo de leche se desplomó casi un 10% en 2024 junto a otros derivados
De acuerdo a un informe sectorial, la caída marcó el 9,7% en volumen de productos lácteos en el acumulado del año pasado. Flanes, quesos y leches saborizadas fueron los más afectados.
- Economía
- Ene 30, 2025
El consumo de lácteos cayó un 9,7% en 2024 en el mercado interno y marcó 18,8 litros per cápita, según el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA). Los flanes, la leche en polvo y las saborizadas fueron los productos de menor consumo y el nivel de compra de ciertos segmentos se asemeja al registrado duranta la pandemia del coronavirus.
Las ventas de diciembre de 2024 fueron un volumen 2,9% inferior al mes pasado y en litros de leche equivalente un -2,8% (-5,9% en el promedio diario). La comparación interanual indicó un incremento del 3,3% en volumen de productos y una suba del 7,7% en litros de leche equivalentes, debido al fuerte comienzo de caída de diciembre 2023 por los efectos inflacionarios.
Analizando por grupo de productos, se detectó una caída muy importante en leches en polvo, mucho menos en fluidas y otros productos, mientras que los quesos llevan la menor reducción. Los productos de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres «presentaron una gran caída asociada a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en mayor cuantía estos productos, caída que se ha desacelerado en forma significativa en los últimos meses», según apuntó el informe.
Los productos como las leches saborizadas o chocolatadas, que presentaron un descenso a la mitad durante la pandemia, que luego reflejaron una importante tasa de crecimiento en 2021 (54,4%), y que fue sólo por efecto de comparar con un año donde las ventas fueron extremadamente bajas. No solo se sostuvo, sino que mejoraron en 2022, en 2023 cayeron levemente y en 2024 se desplomaron un 34,8%, casi a niveles de pandemia. Situación bastante parecida presentan los yogures, postres y flanes.
Para los quesos, el principal rubro de destino de elaboración y comercialización de productos, «se da una situación de caída más atenuada donde se prioriza por precio, al peso (fraccionados) y con prevalencia de productos más commodities (cremoso, barra y duros “frescos”) que especialidades», puntualizó el documento.
En contraposición, los quesos de alta humedad (pasta blanda) mostraron un leve incremento del 1,1%, siendo el único producto con una variación positiva en el consumo el año pasado. Se aclaró desde OCLA que “en escenarios como el actual donde hay un fuerte deterioro de los ingresos reales de la población, hacen que proliferen las ‘ventas informales’ que obviamente ninguna estadística puede registrar y además han crecido fuertemente productos (análogos) que por precio sustituyen el consumo de lácteos, como rayados, bebidas con lácteos, margarinas y otros similares”.