El ex director del FMI, Claudio Loser, dijo que estas medidas podrían «agravar la crisis»
El economista, descartó que se pueda caminar en el sentido de una nueva convertibilidad porque en la Argentina exportadora no cierra este tipo de recetas.
El ex director del Fondo Monetario Internacional para el hemisferio occidental, Claudio Loser, opinó en relación a las medidas anunciadas por el ministro Hernán Lacunza, sobre controles cambiarios, que le «preocupan» porque no sabe de qué manera pueden actuar los mercados.
«Me parece que habrá una brecha importante entre el tipo de cambio blue y el oficial, aunque haya bastante libertad de acción. Esto de alguna manera desinflará las presiones sobre el Banco Central, pero por otro lado mucha gente tendrá miedo y querrá sacar el dinero de los bancos».
Al ser consultado si existe riesgo de que se repita el «corralito», el economista explicó que «el sector bancario está más protegido», y aclaró «cuando el corralito, el problema que el dólar y el peso, eran lo mismo. Ahora no es así. Días pasados decía no habrá corralito, hoy digo no creo que haya corralito, pero algún peligro hay», y agregó «no es algo que ocurrirá en un futuro cercano, pienso que las cosas se tranquilizarán».
Respecto de las afirmaciones del ministro de Hacienda, de que hay recursos para aguantar una corrida, el ex funcionario del FMI, explicó que «se perdieron muchas reservas pero aún quedan bastantes, lo que pasa es que se quiere controlar el dólar oficial y que no haya presión sobre los recursos».
Loser señaló a FM Concepto, que ésta es un medida «de emergencia y una cosa es hablar conceptualmente y otra cuando se esta en medio del baile, esto podría funcionar, pero tengo dudas importantes», y no descartó «que se pueda agravar la crisis» frente a un «cepo light».
Para los inversores internacionales, Argentina «entró en un lío» dijo Loser. Al tiempo que explicó que según la mirada externa, a quienes sostienen que «no tenemos remedio».
Además, adelantó que la posibilidad de Lavagna como ministro de Economía, en caso que Alberto Fernández sea electo presidente calmaría al Fondo «en cuanto a su capacidad técnica» porque «tiene peso, pero los pondría muy nerviosos en cuanto a la renegociación de la deuda».