El grave momento de la industria textil: despidos, tarifazos y el fantasma de las importaciones

Producto de la caída en el poder adquisitivo de los ciudadanos, la industria textil viene registrando bajas de ventas y producción desde diciembre pasado. Los tarifazos hacen que el sector pierda competitividad y advierten que la eliminación del Impuesto PAIS, que rige para los productos importados, podría ser el “tiro de gracia para muchas pymes”.

Por Elisa Soldano

La industria textil argentina atraviesa una situación alarmante: estiman que en el primer semestre hubo 5.000 despidos y más de 10.000 suspensiones, mientras que, en el mes de mayo, seis de cada diez máquinas estuvieron paradas en las fábricas de indumentaria.

La Fundación Pro Tejer publicó un informe en donde analizó la situación de la industria textil en el bimestre comprendido entre mayo y junio. Como conclusión, se afirmó que la actividad registró “seis meses consecutivos de fuerte contracción interanual, con perjuicios crecientes de afectación al empleo, dificultades para afrontar pagos corrientes y posible cierre de establecimientos”.

Fuente: Fundación Pro Tejer.

La caída en las ventas trajo como consecuencia una merma en la producción y, con ella, el despido o suspensión de trabajadores. En el primer semestre, el 63% de las empresas encuestadas por Pro Tejer debió cancelar horas extras, despedir o suspender a empleados, adelantar vacaciones o no renovar contratos. Cabe destacar que la industria textil emplea a unas 540.000 personas en todo el país.

En diálogo con Conclusión, el vicepresidente 2º de la Fundación Pro Tejer, Marco Meloni, observó: “La situación es grave por la velocidad de la caída y porque ya son siete meses consecutivos de bajas. Como consecuencia de esa gravedad, tenemos más de 5.000 desvinculaciones oficiales y entre 10.000 y 12.000 personas suspendidas, sin contar los despidos informales que no están registrados”.

“En el último semestre la importación no fue problema, porque el mercado está tan decaído que el mismo importador no trae la mercadería. La caída es por falta de compra en el mercado interno, falta de poder adquisitivo”, señaló el empresario textil, quien además adelantó que “es muy difícil” que la situación mejore en los próximos meses, ya que para ello deben aumentar los ingresos de los ciudadanos.

“Dicen que falta aumentar el gas, la luz, la nafta, el agua, entonces la gente primero va a pagar los servicios y se va a alimentar y después recién va a hacer todo lo demás. Yo pagaba 20.000 dólares de tarifas energéticas el 5 de diciembre y hoy pago entre 60.000 y 70.000 dólares, me están haciendo descompetitivo porque cada vez soy mas caro en dólares”, advirtió Meloni.

Y añadió: “La inflación del 80% no es la referencia, es el promedio. El agua subió 250%, la luz 350%, el gas 500%, la nafta aumentó cuatro veces y los peajes tres, son parte importante del costo operativo y logístico”.

El empresario, además, señaló que entre el 95% y 90% de las firmas que componen el sector textil son pymes. Ante la difícil situación, reconoció que algunas cierran sus puertas, pero otras tratan de remarla: “No está en la génesis de una pyme despedir gente por el solo hecho de bajar costos. Tratamos de que el despido sea el último recurso”.

Seis años de altibajos

Las industrias textiles vienen de años complicados: a partir del segundo semestre del 2017 hubo una caída por la devaluación que se agravó en los años venideros. Cuando la situación parecía recomponerse llegó la pandemia, aunque los empresarios destacan el apoyo del Estado a través del ATP, con el cual se pagó el 50% de los sueldos. Ahora, a pesar del repunte registrado entre 2021 y 2023, la situación es grave.

Sobre la recuperación, Meloni ejemplificó: “La industria textil es la primera que cae, pero también la primera que levanta. El tema es la reconstrucción. No es lo mismo una persona que está en terapia intensiva, cuya recuperación puede llevar tiempo, a una que está muerta a una que se enfermó y tiene que tomar antibióticos y estar una semana en cama. Hay que ver en qué estadio te agarra la crisis”.

En relación a las acciones que el sector necesita para repuntar, el empresario enumeró: “Hay que subir mucho los ingresos, fortalecer y formalizar el mercado interno. También habría que regular los insumos para todas las pymes industriales, que muchas veces están sometidas a precios monopólicos. En tercer lugar, habría que revisar la carga impositiva. Además, pediríamos que, si quieren que compitamos, tenemos que tener un precio energético adecuado para la producción. Por último, pedimos que no nos sigan subiendo los costos en dólares”.

Finalmente, Meloni se refirió a las importaciones: “Son un riesgo por lo que se viene. Si nos hacen caros en dólares, nos suben los impuestos, nos hacen caro en matriz energética, y nos sacan el Impuesto PAIS –que aplica un sobrecosto cercano al 17% para los productos que vienen de afuera–, el tsunami va a barrer con todas las empresas. Puede ser el tiro de gracia para muchas industrias pymes del país”.

Los números del desplome

El informe de Pro Tejer advirtió que la crisis impactó “en todos los rubros de la cadena de valor”, y precisó que ocho de cada diez empresas relevadas registraron una caída en las ventas y su producción en el tercer bimestre del año.

Las ventas registraron una caída promedio interanual del 39%, mientras que la producción se contrajo un 41%. El uso de la capacidad instalada, mientras tanto, cayó en el 76% de los casos relevados.

“Las principales razones que explican la caída de la producción es la pérdida del poder adquisitivo de la población, la variación de costos de materias primas e insumos, la mayor participación de bienes importados en el consumo, la apreciación cambiaria y el cambio de políticas sectoriales para la industria”, señaló el estudio.

Paralelamente, se advirtió que actualmente seis de cada diez máquinas que tiene el sector “están paradas”, lo que provocó que varias empresas no realicen inversiones o las cancelen, a pesar de que en los últimos tres años hubo un “récord” en los financiamientos, que superaron los 1.400 millones de dólares.

Por otro lado, el 40% de las empresas encuestadas manifestó tener dificultades para afrontar pagos corrientes, como impuestos, tarifas, proveedores o salarios.

A media máquina

En mayo de este año, la industria textil sólo usó el 41,4% de su capacidad instalada, según datos brindados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En el quinto mes del año pasado, el 58% de las máquinas y equipos instalados en estas fábricas estaba en uso.

Con excepción de enero de 2023 –cuando el uso de la capacidad instalada en la industria textil fue del 41%–, durante casi todo el año pasado este sector fabril usó más de la mitad de sus máquinas y equipos, con un pico de 64,4% en junio. Sin embargo, a partir de diciembre cambió la tendencia y el nivel de ocupación máximo se registró en febrero, con un 45,6%.

En cuanto al nivel de actividad, el Indec señaló que en mayo la producción textil cayó un 14,8% en la medición interanual, mientras que en los primeros cinco meses del año la baja fue del 15,2%.

La industria textil, en cri… by Conclusión TV

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