El sector agroindustrial celebró la suba del tipo de cambio pero se mostró «sorprendido» por el posible aumento de las retenciones

Los principales referentes del sector agroindustrial saludaron este miércoles la decisión de subir a $800 el tipo de cambio mayorista, debido a que este nuevo número aporta rentabilidad al sector, al tiempo que manifestaron reparos respecto a la posibilidad de que los derechos de exportación suban a 15% para complejos productivos que en la actualidad no tributan o que tienen alícuotas menores a esa.

Durante un encuentro realizado en la sede de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), los titulares de las diferentes cámaras empresarias celebraron la actualización del tipo de cambio mayorista a $800 por dólar y la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), entre otros puntos anunciados por el ministro de Economía, Luis Caputo.

«Hay medidas que esperábamos. El tipo de cambio que esperábamos fue algo parecido a lo que se decidió y celebramos de manera ferviente el tema de todas las simplificaciones, lo que hace a los embarques y de las SIRA», dijo el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli.

A renglón seguido, el dirigente empresario señaló que ahora lo que están esperando «es conocer la letra chica de estas resoluciones».

No obstante, Cifarelli planteó su «preocupación» por eventuales aumentos en las retenciones, que llevarían en el caso de la harina a tributar 15% en vez del 5% actual.

«Sería una lástima, porque retrocederíamos en todo el impulso que se le podría dar a esta gestión de gobierno. Salir adelante lo más rápido posible es de la mano de la agroindustria, con sectores que tienen saldo exportable y que impactan para bien en el mercado interno, con una baja de costos», completó el dirigente.

Por su parte, el presidente de la BCBA y vocero del Complejo Agroindustrial Argentino (CAA), José Martins, dijo que para el sector «fue una sorpresa» las versiones que dan cuenta de la posibilidad de una suba en las retenciones.

«Venimos de un equipo de gobierno que nos habían dicho que planeaban bajar las retenciones para llevarlas a 0 (cero) y nosotros le proponíamos una rebaja gradual. Cumplen en cierta parte cuando mejora del tipo de cambio, pero no esperábamos que viniera acompañado con una suba de retenciones, cuestión que todavía no se oficializó», señaló Martins.

El dirigente empresarial marcó que la suba de retenciones -en el caso de que se hagan efectivas- «no tiene un impacto terriblemente negativo desde el punto de vista económico por la muy buena suba del tipo de cambio, pero sí hay un impacto político porque veníamos escuchando un mensaje y ahora tenemos otro».

En caso de concretarse la medida, algo que trascendió tras el discurso del ministro Caputo, el trigo y el maíz pasarían a tributar tres puntos porcentuales más de retenciones, mientras que la carne sumaría seis puntos y las economías regionales, en muchas de producciones, directamente lo haría en quince puntos.

Teniendo en cuenta que también se decidió una suba del Impuesto PAIS a las importaciones, Martins remarcó que aún así «la ecuación sigue siendo positiva, porque el impacto de los insumos en la cosecha fina no es al 100%. Lo mismo va a suceder con el combustible. Es algo que todo el mundo estaba percibiendo y ahora tenemos que sacudirnos del impacto».

«Pero insisto en que con este tipo de cambio hay una rentabilidad positiva en los grandes cultivos, pero hay que ver el impacto en las economías regionales, porque esas producciones están en 0% y llevarlas a 15%, va a significar un golpe feo», completó el dirigente agroindustrial.

Por último, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, consideró que el paquete de medidas anunciado «es un paso importante y hacia adelante», si bien son «totalmente opuestas a cómo nos veníamos manejando con el anterior gobierno».

«Todavía es insuficiente la información con la que contamos para poder armar un tablero de comando», agregó.

En este sentido, explicó que «uno ve una medida como la devaluación, que lleva a tener un dólar más sincero, cuestión que es positiva. Pero, por otro lado, nuestras exportaciones podrían pasar a pagar 15% en derechos de exportación de los 9% actuales. Tenemos que terminar de ver esto».