En el Gobierno afirman que la deuda “es razonable” y minimizaron cifras de la Cepal
Tras una reunión encabezada por el presidente Macri en Casa Rosada, el vicejefe de Gabinete Andrés Ibarra, se refirió a un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y a otro de una consultora que colocaba la deuda del país en el 98% del PBI, la más alta de la región.
- Economía
- Feb 11, 2019
El vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, minimizó este lunes un crítico informe sobre el nivel de endeudamiento de la Argentina y afirmó que en relación con el PBI las obligaciones del país tienen un nivel «razonable y bases sólidas».
Ibarra salió al cruce de un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que advierte sobre el elevado endeudamiento argentino. Es el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover el desarrollo económico y social de la región.
El funcionario relativizo el informe de la Cepal, que indicó que la deuda argentina ya se acerca al 97,7% del PBI del país y es la más alta de la región.
Ibarra (figura central del Gabinete con Marcos Peña de vacaciones) realizó estas declaraciones al término de la reunión encabezada por el presidente Mauricio Macri en la Casa de Gobierno.
Asimismo, el funcionario indicó sobre la visita de la misión de Fondo Monetario que «habrá distintas reuniones de coordinación y seguimiento» y reiteró que se están cumpliendo «las metas» acordadas con ese organismo.
Del resultado de esta visita dependerá que la Argentina pueda acceder a un nuevo desembolso de 11 mil millones de dólares para marzo próximo.
Al ser consultado sobre las cifras que publicó la Cepal, el vicejefe de Gabinete indicó que «la Argentina tenía una baja relación deuda-PBI», pero aclaró que «en muchos sentidos como en cualquier organización, está la posibilidad de dar potencialidad al crecimiento de obras de infraestructura a través de la deuda».
Aclaró que esta misión del FMI que llegó al país «tiene que ver con el plan del gobierno», que implica «endeudamiento en niveles respecto al PBI que son razonables», a través de una «agenda y cronograma previsto de vencimientos y asociada a diversas variables macroeconómicas, de cumplimiento».
Afirmó que ese cumplimiento se dio «sobre bases sólidas, sustentables, con ordenamiento fiscal y monetario» que, según remarcó, la «Argentina no tenía» en décadas anteriores.