JUEVES, 07 DE NOV

En el Gran Rosario hubo más pobres e indigentes en el primer semestre de Milei que en plena pandemia

Entre enero y junio de este año, y en comparación al segundo semestre del 2023, la cantidad de pobres en el Gran Rosario aumentó en 139.040‬ personas, mientras que en el mismo período unos 99.980 individuos pasaron a ser indigentes.

 

En el primer semestre de este año la pobreza en el Gran Rosario pasó del 36,6% al 46,8%, mientras que la indigencia saltó del 10,8% al 18,2%, según un informe publicado este jueves por el Instituto Nacional de estadística y Censos (Indec). En concreto, hubo 632.212 ciudadanos que no alcanzaron a cubrir sus necesidades básicas y 245.946 personas que ni siquiera pudieron comprar los alimentos necesarios para vivir. 

En Rosario, cada vez son más las personas que buscan ayuda para acceder a alimentos, ropa y calzado. Es en este contexto donde se revela la importancia del trabajo que realizan organizaciones como Cáritas, dependiente de la Iglesia Católica, que gracias a su presencia en ciudades, pueblos y barrios, logra asistir, en la medida de lo posible, a quienes lo necesiten.

En diálogo con Conclusión, el vicepresidente 1º de Cáritas Rosario, el presbítero Fabián Monte, detalló: “Estas estadísticas confirman la percepción que teníamos. Al estar en contacto por tanto tiempo con gente, sabemos cuándo aumenta la demanda, y en todos estos meses habíamos previsto un incremento importante, de entre el 30% y el 40%”.

El religioso comentó que “aumentó muchísimo la demanda de cosas básicas, como alimentos”, y responsabilizó de ello a los altos niveles de inflación que se registraron, principalmente, en el primer trimestre del año.

“Vemos que la demanda se sostiene, no ha bajado. No hubo un pico de asistencia, como pasa en una catástrofe, de uno o dos meses que después vuelve a la normalidad. Esto subió un montón y se sostiene, no vemos que disminuya, al contrario”, apuntó Monte, quien refutó así las declaraciones de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien aseguró que los niveles de pobreza comenzaron a bajar a partir del período comprendido entre marzo y junio.

Posteo de la ministra Sandra Pettovello en su cuenta de X.

“En los primeros meses, que hubo más inflación, la demanda de asistencia aumentó más, pero lo que pasa es que esa gente que cayó en la pobreza en el primer trimestre no se recuperó. La demanda se acrecentó y se sostiene en este pico. A fines del año pasado la pobreza, a nivel nacional, era del 41% y ahora es del 52%, en realidad hubo un 25% de aumento”, añadió el vicepresidente de Cáritas.

Monte detalló que la organización tiene dos recursos importantes para hacer frente a la demanda: por un lado, está la colecta anual que suele realizarse durante junio en todo el país; y por otro están las donaciones que se reciben durante todo el año en las diferentes parroquias, capillas e incluso a través de las redes sociales.

“Tenemos un convenio con el Gobierno de Santa Fe, que se renueva cada seis meses, por lo que la inflación nos come un porcentaje importante del monto. Bajo este acuerdo repartimos bolsones, que empezaron siendo de ocho artículos, pero terminamos con cuatro por el aumento de precios. En septiembre el convenio se actualizó un 30% y con eso hacemos aproximadamente 16.000 bolsones con comida no perecedera. También tenemos los comedores de Cáritas, que son otra cosa”, detalló el presbítero.

Y anunció: “A través de Cáritas nacional acabamos de firmar un convenio con el Ministerio de Capital Humano por tres meses, para entregar otros 15.000 bolsones que ya se están repartiendo en 121 parroquias de toda la diócesis. A eso hay que sumarle lo que cada Cáritas pone”.

Si bien Monte advirtió que la demanda ha aumentado “en todos lados”, detalló que hay dos tipos de pobreza: “Una es la de los grandes centros urbanos, como Rosario, y otra es la del interior de nuestra provincia, donde la gente se conoce, entonces es más fácil que se ayuden entre ellos. En la ciudad, con tantos habitantes y desconocidos, es muy difícil poder conseguir una changa o alguna asistencia”.

Números crudos 

En el primer semestre de este año el 46,8% de las personas que vivía en el Gran Rosario fueron pobres. En seis meses, el indicador creció casi diez puntos porcentuales, dado que al cerrar el período julio-diciembre de 2023, el 36,6% de las personas que vivían en esta región santafesina no llegaban a cubrir sus necesidades básicas.

En cuanto a la indigencia –es decir, personas que ni siquiera cubren sus necesidades alimentarias básicas–, esta situación afectó al 18,2% de la población del Gran Rosario. El porcentaje prácticamente se duplicó en seis meses, dado que en el segundo semestre de 2023 esta condición afectaba al 10,8% de los ciudadanos.

En el Gran Rosario vivían, al cierre del primer semestre de este año, unas 1.352.194 personas, de las cuales 632.212 eran pobres y 245.946 indigentes. Al cierre del año pasado, en la región había 1.348.242 habitantes, de los cuales 493.172 eran pobres y 145.966 indigentes.

Gráfico elaborado a base de datos del Indec.

Esto quiere decir que, entre enero y junio de este año, la cantidad de pobres en el Gran Rosario aumentó en 139.040‬ personas, mientras que en el mismo período unos 99.980 individuos pasaron a ser indigentes.

Entre enero y junio se relevaron en el Gran Rosario 525.690 hogares, de los cuales 194.905 (un 37,1% del total) estaban por debajo de la línea de pobreza y 71.666 (13,6%) eran indigentes. Seis meses atrás, sobre un total de 520.606 hogares, 148.835 (un 28,6% del total) eran pobres y 45.212 (8,7%) indigentes.

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En materia de pobreza e indigencia, tanto en personas como en hogares, los datos del primer semestre arrojaron números peores a los registrados entre enero y junio del 2020, cuando las restricciones implementadas ante la pandemia de coronavirus impactaron de lleno en la actividad económica y, por ende, en los ingresos de los argentinos.

Gráfico elaborado a base de datos del Indec.

Evolución de la pobreza en el Gran Rosario

Primer semestre de 2020, sobre un total de 1.319.694 personas y 461.595 hogares:

La pobreza afectaba a 551.802 personas (41,8%) y 141.191 hogares (30,6%).

La indigencia alcanzaba a 176.166 personas (13,1%) y 44.789 hogares (9,7%).

Segundo semestre de 2020, sobre un total de 1.323.826 personas y 461.727 hogares:

La pobreza afectaba a 506.419 individuos (38,8%) y 134.173 hogares (29,1%).

La indigencia impactaba en 98.008 personas (7,4%) y 26.611 hogares (5,8%).

Primer semestre de 2021, sobre un total de 1.328.388 personas y 460.055 hogares:

La pobreza afectaba a 522.992 personas (39,4%) y 130.406 hogares (28,3%).

La indigencia alcanzaba a 140.774 personas (10,6%) y 36.287 hogares (7,9%).

Segundo semestre de 2021, sobre un total de 1.332.554 individuos y 472.000 hogares:

La pobreza impactaba en 439.356 personas (33%) y 117.236 hogares (24,8%).

La indigencia afectaba a 95.698 personas (7,2%) y 26.580 viviendas (5,6%).

Primer semestre de 2022, sobre un total de 1.336.525 personas y 499.647 hogares:

La pobreza alcanzaba a 416.981 personas (31,2%) y 113.915 hogares (22,8%).

La indigencia afectaba a 48.447 personas (3,6%) y 18.394 hogares (3,7%).

Segundo semestre de 2022, sobre un total de 1.340.391 personas y 506.139 hogares:

La pobreza afectaba a 444.678 personas (33,2%) y a 124.482 hogares (24,6%).

La indigencia era padecida por 85.011 personas (6,3%) y 24.328 hogares (4,8%).

Primer semestre de 2023, sobre un total de 1.344.376 personas y 525.577 hogares:

La pobreza afectaba a 450.765 personas (33,5%) y 128.319 hogares (24,4%).

La indigencia impactaba en 83.456 personas (6,2%) y 28.545 hogares (5,4%).

Segundo semestre de 2023, sobre un total de 1.348.242 personas y 520.606 hogares:

La pobreza afectaba a 493.172 personas (36,6%) y 148.835 hogares (28,6%).

La indigencia alcanza a 145.966 personas (10,8%) y 45.212 hogares (8,7%).

Primer semestre de 2024, sobre un total de 1.352.194 personas y 525.690 hogares:

La pobreza impactaba en 632.212 personas (46,8%) y 194.905 hogares (37,1%).

La indigencia afectaba a 245.946 personas (18,2%) y 71.666 hogares (13,6%).

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