MARTES, 26 DE NOV

Ex asesor de Macri reveló que “al gobierno de Cambiemos no le interesa la gente”

La frase fue pronunciada en un evento de la Fundación Libertad por el abogado laboralista Julián de Diego, quien asesora a grandes empresas e hizo lo propio con el actual gobierno nacional en los inicios de la gestión, cuando se analizaba el avance de una reforma laboral.

 

En el marco de una jornada auspiciada por el grupo empresario Bayton y la Ucel, en la Fundación Libertad, para abordar “La problemática laboral en un año electoral”, el abogado laboralista Julián de Diego se refirió este miércoles a la incorporación de la tecnología al mundo del trabajo, la necesidad de una reforma para flexibilizar convenios y ganar competitividad y la ampliación del mundo monotributista por sobre los trabajadores en relación de dependencia enmarcados en el actual sistema, a la vez que ofreció datos reveladores sobre la mirada del Gobierno, con cuyos funcionarios mantuvo diversas reuniones, incluido el presidente de la Nación.

El letrado, egresado de la Pontificia Universdad Católica Argentina (UCA), tiene uno de los bufetes de mayor renombre en el círculo rojo, representa a 60 cámaras empresarias y 1600 empresas (algunas “elefantes”) con su estudio, donde trabajan 230 abogados y profesionales.

Por su trayectoria, fue consultado incluso por el gobierno de Cambiemos en los inicios de la gestión, en 2016, cuando Jorge Triaca era el ministro de la ya extinta cartera de Trabajo y se analizaba los flancos de más conveniente avance para la aprobación de una reforma laboral.

Quizás por esto la sorpresa, para todos los presentes, fue cuando en un momento de su alocución, de Diego contó una serie de anécdotas reveladoras sobre sus reuniones con ministros del Gabinete nacional y el propio presidente Mauricio Macri.

Primero se refirió a un encuentro que tuvo con tres ministros, en el marco de un conflicto laboral en una firma del centro de la provincia de Buenos Aires, de la que él era apoderado y se retiraba del país. Según relató, cuando esperaba hablar con los funcionarios sobre posibles salidas negociadas y las chances de reubicar a los despedidos, le manifestaron que “en decisiones empresarias no se metían”, para pasar a preguntarle cómo ese hecho podría “afectar la imagen del Gobierno”.

“No les importó nada lo de los 600 despidos. Ni preguntaron. Estuvimos 30 minutos hablando de imagen. Les dije la verdad, ‘soy asesor laboral, la imagen debe ser preocupación de ustedes, no mía’. Lo mío era tratar de que la gente tuviera indemnización, la parte de responsabilidad social de la empresa. Pero sólo les importaba lo que pudiera salir en el diario. Finalmente fueron retiros voluntarios y tuvo poca trascendencia”, detalló el abogado ante el público de la fundación.

Y analizó: “Al Gobierno de Cambiemos no le interesa la gente. Les interesan los votos de la gente, a ver cómo va el discurso para presentar una buena imagen, pero no los padecimientos que generan con impuestos, tarifazos, con pérdida de empleo y el poder del salario, la parte social de la persona. No existe viabilidad para un movimiento histórico al que no le interese la gente”.

En otro tramo, de Diego, tras aclarar que “no fue redactor ni formó parte del Gobierno” contó pormenores de sus reuniones con el presidente Mauricio Macri, allá por 2016, cuando lo llamaron para que brinde asesoría sobre la entonces incipiente reforma laboral.

Al Gobierno de Cambiemos no le interesa la gente. Les interesan los votos de la gente, a ver cómo va el discurso para presentar una buena imagen, pero no los padecimientos que generan con impuestos, tarifazos, con pérdida de empleo y el poder del salario, la parte social de la persona.

“Tuve dos reuniones con Macri. En las dos me hizo las mismas preguntas: ¿podré tener 3 o 4 temas que si los apruebo produzco una revolución? La respuesta es y fue no. Lo que hay que hacer es iniciar un proceso de reforma para cambiar todo. Pero ahora ellos dicen que necesitan 20 años para hacer los cambios necesarios, venden esa imagen. No hicieron ni uno. Demuestran una enorme incapacidad para resolver problemas. Cuando hay una percepción de esa naturaleza, ¿qué esperanza puede uno tener en un gobierno?”, se explayó.

A continuación, algunos fragmentos de la exposición de Julián de Diego sobre temas puntuales:

Inflación, salario y tecnología

“Acá el salario mínimo vital y móvil se va aplastando cada vez más. El sueldo para cubrir necesidades mínimas está en $32.000. Estamos en un problema dramático: cada vez tenemos más pobres, mucha gente hoy tiene trabajo (y en blanco) e igual está en la pobreza. ¿Que aspiración tienen sindicatos en este contexto de economía en detracción? Por lo menos cláusula de revisión y equiparar con la inflación, puede ser entonces que ocurra lo del año pasado. A pesar de que quería equiparar muchos quedaron 10 puntos atrás. ¿Quienes tuvieron éxito? Bancarios (porque la situación financiera de la banca está sólida), Petroleros (por Vaca Muerta), el sector de tecnologías, carne, aceiteros, actividad agropecuaria.» 

«Además, hay máquinas que trabajan solas, sin gente, aun en actividades prósperas como es el agro van a tener caída de recursos humanos, va a desaparecer el cosechador manual, para algunas actividades el humano es  imprescindible, en otras no. En Mendoza están en una revolución las actividades vitivinícolas porque hay una máquina que reemplaza a varias personas. Nuestro costo laboral total es el doble o el triple que en toda la región.»

«Dante Sica (ministro de Producción y Trabajo) en cada reunión pide a empresarios que anticipen algo a cuenta de paritarias antes de que comience el lapso de elecciones. Hay una idea de que la situación de mercado, de consumo, y en general la economía doméstica va a tener una leve mejora que va a ayudar al gobierno, pero el escenario es muy malo. El salario es insuficiente y el costo laboral altísimo. Es una situación social de deterioro. No de hecatombe con saqueos sino sectorial, gente que solo va a tomar medidas en lugares donde vea que es terminal, todo el mundo quiere cuidar el trabajo. Los próximos cuatro meses vienen muy complicados. «

«El 80% de los funcionarios no son serios. Cuando hablé con ellos, no les importaba, decían ‘lo que hay que hacer es permitir que en el convenio colectivo baje el sueldo’. Y no, si vos con la inflación ya bajás el sueldo cuando querés. El sistema como está diseñado va a seguir creando monotributistas y gente al margen de la ley, el costo laboral no es tolerable para empresas competitivas.»

Los funcionarios me decían que ‘lo que hay que hacer es permitir que en el convenio colectivo baje el sueldo’. Y no, si vos con la inflación ya bajás el sueldo cuando querés

Legislación laboral y economía colaborativa

«Toda nuestra legislación es anacrónica, de la época de las cavernas, olvidémonos de los detalles. Tenemos un sistema de jornada que en el mundo no existe. La ley 11.544 es de 1929 y algunas cosas de la ley de contratos de trabajo de los 70’, permite jornada promedio, que es insuficiente para el nuevo sistema. (Las empresas) “unicornio” tienen entrada y salida flexible: por ejemplo el horario es de 9 a 19, pero puedo entrar dos antes y me voy dos antes o me voy dos después. ¿Ese corrimiento cómo se arbitra? El jefe del equipo coordina y si uno pide un día, que otro no, para que pueda funcionar. No hay forma de que eso funcione acá, no lo permite nuestro sistema legal. Es un vínculo laboral que está creciendo en el mundo; ni relación de dependencia pura, ni autónomo puro, ni monotributista. Es un tercer género, hay que darle nombre.»

«Pero olvídense de destruir derechos del trabajador, hay que construir sobre lo construido. No se puede destruir la historia del derecho laboral argentino, sindicatos y personas quieren preservar su dignidad, hay que tratarlos bien, respetar sus derechos.»

«El empleo está cayendo, por primera vez se siente en Argentina: por no tener sistema moderno, el sistema viejo empieza a expulsar gente. La cantidad de gente que pasó a monotributista y a trabajo en negro es sorprendente. Dirán ‘la crisis’, pero aun con riesgo se salen de la relación de dependencia. El primer impacto violento en materia laboral, a nivel mundo, es con las economías colaborativas: Uber, Rappi, Glovo, y similares. Esas son las más conocidas, no es que otras no sean igual de representativas. La figura de autónomo la usan todos los unicornios, trabajan en su casa, ninguno es empleado. No hay subordinación económica, técnica ni jerárquica, el know how lo aporta el trabajador. Se invirtieron los papeles.»

«Para poder hacer una reforma hay que ir con pie de plomo y en forma gradual, pero hacerlo. ¿Qué pasa si afectás derechos fundamentales de trabajadores? Una rebelión, fíjense París, con los chalecos amarillos, una catástrofe y no lo pueden controlar fuerzas de seguridad, no alcanzan.»

«El reemplazo de Triaca, Lucas Fernández Aparicio, está trabajando bien, sobre una reforma antes de las elecciones que se pueda aprobar sin pasar por el Parlamento. Donde se hicieron reformas en últimos diez años (13 o 14 países), entre ellos Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, no consultaron a sindicatos ni a empresas, podría derivar en caos social y rechazo. ¿A qué país le fue bien? A Chile, pero no es una democracia sino una aristocracia. Hay clase alta, ligada al poder, y clase baja, no existe la media. Si uno quiere estudiar y es de clase baja, toda tu familia aporta para que uno de los nietos pueda ir a la universidad, que es rentada. Y no sabemos cuando se reciba si tiene alguna posibilidad de trabajo, está restringido a las élites.»

Indemnizaciones

“¿Por qué no se paga indemnización por despido en Estados Unidos? Porque esa persona fracasó, ¿como yo voy a pagar por el fracaso? Es una visión luterana de la salvación, me salvo con el éxito, no con el perdón de los pecados (visión católica clásica). Si yo a alguien lo despido, esa persona por alguna razón fracasó, no hizo lo que tenía que hacer. Esa es la explicación americana.»

“¿Por qué los chinos no pagan indemnización? Por Confucio. Hay un clan familiar, se ve el ejemplo en los supermercados chinos, el abuelo controla a todos, el yerno mira las góndolas, etcétera. ¿Y si hay una oveja negra? Expulsada. No se la indemniza. Muchas veces tienen nietos que no quieren trabajar en súper, lo mandan a China a estudiar. Por dos razones distintas, de origen filosófico o religioso, las dos potencias no tienen derecho laboral. No existe el derecho de trabajo».

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