Gobierno retoma diálogo con el FMI: “Argentina es bimonetaria y hay que lidiar con ese tema”
Sergio Chodos, representante del país en el directorio del organismo multilateral de crédito y hombre cercano a Martín Guzmán, aseguró que esta semana se retomarán las negociaciones “con más intensidad” tras parar por las fiestas. Su mirada positiva sobre el rol del organismo.
- Conclusión en Buenos Aires
- Ene 10, 2021
El representante de la Argentina en el directorio del FMI, Sergio Chodos, anticipó este domingo que la semana próxima se retomarán las negociaciones con el Fondo tras un freno por las fiestas de fin de año.
Destacó en ese sentido que «el diálogo continúa permanentemente» con el organismo multilateral.
«La semana que viene empezaremos con más intensidad los intercambios«, indicó el funcionario, quien aclaró que «hubo un pequeño parate por fin de año».
En declaraciones radiales, Chodos evaluó que se debe «terminar con la dependencia del Fondo», mientras aseguró que hay una «tendencia a pensar que la solución es el financiamiento externo para gastos corrientes».
Afirmó que el país acudió al FMI por «la restricción externa y la necesidad de financiamiento».
«La Argentina no puede financiarse con dólares para gastos corrientes en pesos porque va generando mayor cantidad de problemas que soluciones», analizó.
Evaluó que la Argentina debe apuntar a «tener un mercado de capitales más robusto en su propia moneda», al tiempo que puntualizó que si hay financiamiento externo, hay que «tratar de direccionarlo a inversiones genuinas».
«La Argentina es un país bimonetario y tenemos que lidiar con este tema«, subrayó y sostuvo que «es mentira que la única dimensión importante es la fiscal».
Además, puntualizó que «no es lo mismo que sean dólares argentinos o externos».
«Es importante volver a entender la lógica de cómo, cuándo y dónde uno se endeuda», enfatizó y manifestó que el país «debería ser menos bimonetario», algo que «no va a ocurrir de un día para el otro».
Por otro lado, Chodos remarcó que el FMI tuvo «un rol positivo» cuando la Argentina negoció la deuda con acreedores externos por haber «establecido cuál era el marco de la sustentabilidad de la deuda pública».
«Marcó un terreno de referencia respecto de las pretensiones iniciales de los acreedores», insistió.