Importaciones: el mal que acecha a las economías de la región

Por Ariana Robles 

En estos últimos meses, en las economías regionales comenzó a registrarse un presente lleno de dificultades. Las medidas económicas comenzaron a sacar a la superficie los problemas que genera el proceso de importación vigente. Y esto,  provocó un impacto en distintos rubros de Santa Fe, como el del calzado, motores y muebles, que tuvieron que soportar el mayor «simbronazo» de las importaciones.

Un ejemplo se observó días atrás cuando el Ministerio de Producción provincial y la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) presentaron un actualizado informe elaborado por el Observatorio de Importaciones, el cual confirmó que durante agosto y septiembre se mantuvo el sostenido ingreso de productos del exterior. En el sector calzado, por ejemplo, los productos importados ocuparon el 20 por ciento del mercado.

En estos últimos años, en varios sectores, la recesión golpeó en varios sectores. Un caso de ello, es la fábrica Wyler’s, de Alcorta, que emplea a 150 personas. Dicha empresa provee a marcas de jerarquía como Grimoldi o Storkman, además de tener una marca propia. La producción hasta 2015 fue de unos mil pares diarios, pero este año bajó a 600 por día, lo que representó una caída del 40 por ciento, impactando en la continuidad de las fuentes de trabajo.

En relación al tema, la presidenta comunal de Alcorta, María Eugenia de la Fuente, en diálogo con Conclusión, expresó su «solidaridad con cada uno de los trabajadores», y remarcó que «preocupa la situación  porque no abunda el trabajo en nuestra localidad, y esto de que vaya a haber mucho menos empleo afectaría significativamente la economía del pueblo».

Asimismo, señaló que “se está buscando de manera conjunta institucionalmente colaborar con los trabajadores y el dueño de empresa”.

“La empresa está trabajando a media máquina, a algunos compañeros les dieron permiso sin goce de sueldo de dos o tres días, y vamos a adelantar el trabajo para preparar el calzado de invierno del año que viene, lo que es una locura, pero por lo menos así vamos a trabajar un mes más «, agregó.

En tanto, días atrás, desde el gobierno provincial, el ministro de Trabajo de la provincia,  Julio Genesini dijo que «la empresa dio la posibilidad de 40 retiros voluntarios, y nosotros planteamos alternativas como procedimiento preventivo de crisis. Creemos que esta es una situación coyuntural y hay que esperar la evolución y cómo se define», expresó.

Está claro que la importación creciente de calzado, además de la caída de la demanda interna, sumado a los aumentos que sufrieron las tarifas de energía, son los factores determinantes que golpean a la región en este sector.

En este sentido, la comuna de Acebal también está atravesando por un duro momento económico. Con más de 30 fábricas de calzado, la baja en las ventas de dicho rubro hizo crecer una crisis provocada por la reducción del poder adquisitivo y la apertura de las importaciones, según comentó a Conclusión el presidente comunal Daniel Siliano.

En relación a esto,  aseguró que el panorama “viene complicado”, ya que “las fábricas están vendiendo menos”, “hay menos producción” y eso “se está notando mucho en la calle porque hay menos trabajo”.

“Tampoco hay renovación de los contratos de trabajo; las horas extras se terminan; las vacaciones adelantadas lo mismo; los turnos que antes había dos o tres ahora son uno solo. Se está complicando mucho”, sostuvo Daniel Siliano.

“Hay fábricas que están yendo al norte a vender y se encuentran con mucha mercadería que está entrando de afuera, del lado de Brasil, Bolivia, China, y entonces tienen que buscar otro rumbo porque ahí ya no pueden ubicar la mercadería que ubicaban anteriormente”, detalló el presidente comunal, quien señaló que la problemática se va a acrecentar cuando comiencen a entrar las capelladas y las bases de afuera.

Mas problemas en el sector industrial

El rubro calzado, no es el único afectado por esta compleja situación. El sector de motores también sufrió modificaciones en este último tiempo. Tal  es así, que según la información de la Cámara Santafesina de fabricantes, se estima que este año las ventas caigan un 20 % en el sector.

Uno de los casos de esta realidad alarmante es el que ocurre en la histórica fábrica de motores  Czerweny de Gálvez, que durante este año recibió una caída importante en su producción. Esta empresa incorporó tecnología y personal para sustituir motores chinos; a través de los cuales fabricaron alrededor de 120 mil motores para aire acondicionados, sin embargo este año,  no tuvieron ningún encargo.

En diálogo con Conclusión, la presidenta de la empresa Karina Ayub,  señaló que «puntualmente la dificultad es por la sustitución de importaciones» y por eso «hoy no estamos fabricando ninguno motor».

«Nosotros hacemos motores, bombas de ventiladores pero este proceso se dio con el motor de la unidad externa del aire acondicionado.  Primero fuimos invitados por el gobierno anterior y después obligados a hacer la sustitución en la cual la empresa invirtió mucho dinero en maquinarias y hoy todas estas líneas están paradas y no sólo en el trabajo local, sino a través de terceros de localidades vecinas», remarcó.

Asimismo, destacó que lo preocupante es que todavía no hay una proyección para el año próximo y remarcó el compromiso que mantienen con los trabajadores pese a la actual situación.

«En el 2015 incorporamos gente en planta, y después en los locales 100 personas más, que son las que hoy no tienen trabajo, por eso estamos haciendo todo lo que se pueda en forma interna y golpeando todas las puertas para que esto se reactive», señaló Ayub.

«Tenemos un compromiso la gente y no pensamos dejar a nadie en la calle.  Me hice cargo de la empresa en 2014 cuando mi marido falleció y toda la gente me apoyó. Tengo un compromiso con ellos, haremos otros productos, la empresa se va a mantener y estamos innovando para ver qué otra cosa podemos hacer», cerró.