Inflación: bruscas oscilaciones en frutas y verduras propician suba de precios
La constante suba del precio de los alimentos sigue siendo el factor de mayor incidencia a la hora de medir la pobreza y la indigencia, por su altísimo impacto en las economías familiares. Un monitoreo del Centro de Economía Política pone el foco en frutas, verduras y hortalizas.
Las frutas y verduras volvieron a mostrar en los últimos doce meses bruscas oscilaciones en sus precios, marcados por la estacionalidad, y el limón lideró las alzas interanuales con un 94% de variación entre mayo de 2020 y el mismo mes de 2021.
De acuerdo con el relevamiento realizado por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa), el cítrico encabezó los aumentos de precios en el Mercado Central de Buenos Aires en los últimos doce meses, seguido por la lechuga (87%), la manzana (80%) y el zapallo (79%).
En todos los casos señalados, los precios subieron mucho más que el nivel general de inflación del período (48,8%), así como del capítulo Alimentos y bebidas no alcohólicas (49,9%).
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Sin embargo, Cepa advirtió una notoria dispersión en los precios de las frutas, verduras y hortalizas relevadas en el Mercado Central, ya que en el acumulado de los últimos doce meses hubo una caída del 59% en el precio de la zanahoria y subas inferiores a la inflación general en la cebolla (3%), la papa y el tomate redondo (16% en ambos casos) y la banana (17%).
El promedio de las frutas, verduras y hortalizas tuvo en mayo una baja mensual del 1,3% y una suba interanual del 36%, en ambos casos inferior al nivel general, pero con marcados contrastes cuando se miden las variaciones por producto.
En ese sentido, el caso del tomate redondo volvió a ser caracterizado como «paradigmático» por ser el de las oscilaciones más bruscas en su precio: el 16% de aumento interanual contrasta con la suba mensual del 80%, por lejos la más elevada de todas.
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Un repaso de la evolución del precio del tomate en el último año y medio refleja que comenzó 2020 «en torno a los $20 por kilo, lo cual se fue incrementando con el paso de las semanas hasta tocar un máximo de $70 por kilo durante la primera semana de junio«, indicó Cepa.
«Luego volvió a valores de $20 por kilo, manteniéndose estable durante algunas semanas, para luego comenzar nuevamente un proceso de aceleración, pasando por los $60 pesos por kilo durante septiembre, para llegar a un máximo de $108 durante octubre», agregó la entidad.
En noviembre del año pasado «el precio mayorista del tomate redondo se desplomó llegando a fines de ese mes a un promedio de $34 por kilo en el mercado mayorista», en tanto en diciembre «profundizó su baja llegando a los $12 por kilo en el mercado mayorista durante la última semana del año», completó.
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«Esta dinámica es ilustrativa de parte del mercado de frutas y hortalizas, ya que sufren diversos movimientos de precios vinculados a la estacionalidad de la cosecha y las condiciones climáticas, entre otros eventos circunstanciales posibles», resaltó Cepa.
Así puede destacarse que el limón, que encabezó las alzas interanuales con un 94%, tuvo una caída del 20% en relación con el precio de abril, en tanto el precio de la lechuga registró un aumento del 87% en doce meses y una caída del 38% en la comparación mensual.
Cepa advirtió en su informe que «los precios presentados, y por lo tanto sus variaciones, corresponden a los precios mayoristas» y que si bien «es razonable asumir que dichos precios tienen una importancia central en la determinación de precios minoristas, no puede asegurarse que las variaciones de precios sean trasladadas íntegramente y de forma inmediata».