Jaque a las MIPyMe: inflación, tasas altas, aumento de tarifas y presión impositiva
La situación de las Micro, Pequeñas y Medianas empresas pasa por un momento crítico. El aumento de los costos y caída de ventas por recesión, hacen que la mayoría se encuentren en zona de riesgo, es decir, de rentabilidad negativa o pérdida.
- Economía
- Ago 5, 2018
por Vicente Lourenzo* para Noticias Argentinas
Las declaraciones realizadas por el presidente Mauricio Macri sincerando un 30% de inflación anual, los aumentos tarifarios, la presión fiscal insostenible y las tasas inaccesibles para acceder a un crédito, son una combinación letal para la subsistencia de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (MiPyME).
El aumento geométrico de los costos y caída de ventas por recesión, hacen que la mayoría de las MiPyME se encuentren en zona de riesgo, es decir, de rentabilidad negativa o pérdida. Esta situación significa que va a subsistir sólo aquella empresa que tenga «espalda» o reservas para trabajar a pérdida por varios meses.
Mientras que para la empresa electro-dependiente, el aumento anunciado de tarifas repercutirá directamente sobre la rentabilidad, puesto que es imposible trasladarlo a precios, frente a la recesión imperante.
Como ejemplo, es de prever que las heladerías se vean muy afectadas, ya que van a pagar más de electricidad que de alquiler, y si trasladan a precio todos los aumentos e impuestos, un cucurucho no podrá valer menos de 200 pesos.
Según el Ministerio de la Producción, más del 80% de las PyMES (que son 826.000, pero solo tienen certificado PyME vigente menos de 370.000), abastecen y viven del mercado interno; un mercado que se verá reducido en su poder de compra, ya que el recupero del poder adquisitivo de la gente, según los convenios salariales más importantes, está diferido para el último trimestre.
Es por eso que resulta muy importante que se vayan tomando para las MiPYMEs medidas paliativas y contenedoras respecto a esta grave situación:
– Tasas: no alcanza con reducir dos o tres puntos la tasa de interés de los préstamos financieros, sino que se hace necesario un «plazo de gracia» de por lo menos un año para comenzar su devolución.
– Impuestos: se hace necesario dejar de pagar impuestos por adelantado. En este sentido, por un plazo de un año debería suspenderse todo tipo de régimen de retención o percepción de impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales. En este sentido, es positiva la decisión del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de suspender el Sircreb (Sistema de Retención Bancaria) por 180 días.
– Sistema financiero: resulta indispensable intimar al sistema bancario a abstenerse de percibir comisiones o gastos que hacen a su actividad habitual, como puede ser las comisiones por depósitos en efectivo, comisiones por cheques, entre otros.
-Embargos: suspender para las MiPYME todo tipo de embargos por parte de los distintos organismos de recaudación. Establecer una moratoria impositiva por un plazo de gracia de por lo menos un año.
– Emergencia laboral: declarar la emergencia laboral, excluyendo de contribuciones patronales a toda empresa de hasta 5 empleados. Una empresa MiPYME no despide, ya que no tiene la capacidad económica financiera para afrontar lo que demanda una indemnización, por lo tanto, no suspende sino que directamente cierra. Las autoridades no deberían dejar llegar este extremo.
– Tarifas: aplicar tarifas diferenciales para las pymes electro y gas intensivas.
* Integrante de la Comision Problemática Pyme del Consejo Profesional de Ciencias Economicas de Capital Federal. Ex Secretario de Hacienda de CAME. .