La canasta básica de un jubilado triplica el haber mínimo: “El sector está cada vez peor”
Un jubilado necesitó en septiembre $912.584 para no caer en la pobreza, según un relevamiento realizado por la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires. El número se encuentra muy por encima del ingreso mínimo del sector, que, con bono incluido, es de $304.540.
- Economía
- Sep 26, 2024
La Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires estimó que, para cubrir sus necesidades básicas y no caer en la pobreza, un jubilado necesitó en septiembre $912.584. La cifra está bastante lejos del haber mínimo, que en el noveno mes del año fue de $234.540,23, más el bono de $70.000, que elevó el ingreso a $304.540.
Por decisión del gobierno de Javier Milei, las jubilaciones mínimas se actualizan de acuerdo al índice de inflación que difunde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), pero con dos meses de atraso. Es decir, en septiembre los haberes aumentaron un 4%, de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio.
Así las cosas, la canasta básica triplica al haber mínimo, una diferencia que afecta a cuatro millones y medio de jubilados. El dato de la Defensoría de la Tercera Edad se difundió en un ambiente caldeado, dado que semanas atrás Milei vetó una nueva fórmula jubilatoria que había sido aprobada por el Congreso y que aspiraba a nutrir un poco más los flacos bolsillos del sector.
A esta situación se suma que el Pami, la obra social de los jubilados, dejó de cubrir la totalidad del costo de cuarenta y cuatro medicamentos, presionando aún más el poder adquisitivo de los adultos mayores, que ahora deberán afrontar parte de los gastos de salud.
El valor de la canasta básica para un jubilado pasó de $313.185 en septiembre del año pasado a $685.041 en abril de este año, y ahora saltó a $912.584. De esta manera, en los últimos siete meses el costo de vida de las personas mayores se incrementó 54,37%.
El estudio reveló que los gastos más significativos del sector se dieron en Alimentos, que representó el 26% del total de la canasta básica ($236.873); seguido por el de Vivienda, con el 22% ($198.000); y el de Medicamentos, con el 16% ($145.268).
A continuación, el detalle de la canasta básica:
• Alimentos: $236.873
• Limpieza: $101.443
• Medicamentos: $145.268
• Vivienda: $198.000
• Transporte: $55.000
• Vestimenta: $35.000
• Recreación: $58.000
• Servicios: $83.000
• Total: $912.584
Al analizar las cifras, el Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, sostuvo que es “una historia que se repite”, y advirtió: “Los nuevos datos de la Canasta Básica de los Jubilados ratifican la situación de precariedad y miseria en la que se hunde cada vez más el sector”.
Asimismo, criticó el otorgamiento de las compensaciones mensuales que hace el Gobierno: “El intento de mitigar el problema mediante el anuncio de bonos que son como monedas arrojadas a un pueblo hambriento no solamente son inútiles, sino también contraproducentes. Son parches que resaltan el agujero que quieren ocultar”.
Ante este panorama, Semino consideró que “no es que los jubilados sigan estando mal, es que están cada vez peor y no hay perspectivas de que la situación se revierta”. Y apuntó: “Son siete millones de jubilados y jubiladas, ¿cómo puede salir adelante un país cuyo Estado hunde directamente en la pobreza a más del diez por ciento de su población? La deuda sigue siendo con ellos”.