La «canasta de Pascua» subió casi 30% en un año y cayó el poder adquisitivo

El consumo en Argentina no logra recuperarse y las Pascuas ofrecen una nueva muestra. La inflación persistente y el nivel del salario real, en general por debajo de ésta, hacen mella en el bolsillo, que además soporta tarifas post-verano y nuevos aumentos que ya sofocan las economías familiares.

Este año, con un salario mínimo completo pueden comprarse 24,4 canastas «económicas» de Pascuas (ocho productos entre los que se incluyen pescado, roscas, huevos y chocolate), mientras con el mismo haber podían adquirirse 27 el año pasado.

Fuente: Observatorio de Políticas Públicas, Universidad de Avellaneda.

El dato se desprende de un estudio realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (Undav), que abarca hasta el año 2015.

Si se retrocede en el análisis hasta 2015, el detraímiento es aún mayor, ya que con la capacidad de un salario mínimo podían comprarse 30,3 canastas económicas, por lo que retrocedió un 19% en ese lapso.

Similares efectos se verifican cuando se compara respecto a las jubilaciones y la AUH como indicativos del nivel de ingreso. Se observa una reducción del poder adquisitivo del 7,1% y del 6,9%, respectivamente.

Fuente: Observatorio de Políticas Públicas, Universidad de Avellaneda.

Para la realización del informe, el Observatorio de la Undav evaluó la evolución de 8 productos, de distintas marcas y estratificó tres tipos de canastas: económica, media y premium.

Por ejemplo, con respecto al rubro “pescados y mariscos”, mientras la canasta premium contiene camarones y langostinos, la canasta estándar contiene salmón y la canasta económica filet de merluza.

No obstante, las subas de precios han sido asimétricas para cada estrato escogido en función del nivel de ingreso. La canasta más económica fue la que más aumentó (29%), seguida de la canasta estándar (27,5%). Por su parte, la canasta premium fue la que menos subió (10,9%).

Fuente: Observatorio de Políticas Públicas, Universidad de Avellaneda.

Actualmente, la canasta económica vale $388,6, la canasta estándar cuesta $893,8 y la premium $1214,6. Aunque con el paso del tiempo, las diferencias de precios entre las tres canastas se han ido achicando en virtud de mencionada evolución de precios asimétrica.

Posibles causales

El informe esboza también algunas hipótesis, surgidas del análisis coyuntural e histórico de algunas variables económicas, sobre los causantes de los incrementos en las canastas, la caída del poder adquisitivo y la evolución asimétrica del precio de los productos.

«Las principales causas de los incrementos de precios hay que encontrarlas en la suba del dólar de los últimos meses, el constante aumento de los costos internos (en especial de la tarifa de servicios públicos para los sectores industriales y comerciales) y subas puntuales en insumos de estación, como los huevos avícolas», indica el estudio del instituto académico de Avellaneda.

El «factor dólar», sumado a la necesidad de importar cacao para fabricar chocolate, entre las claves de estos aumentos. También señalan la crisis del sector pesquero.

La suba del dólar (32,2% respecto de marzo de 2017), según completa el informe, impacta directamente en productos típicos de las pascuas, como huevos y figuras de chocolates, debido a que el país no es productor de cacao, principal insumo para la fabricación del chocolate, por lo cual se importa.

En ese sentido, en enero de 2018 las estadísticas del Indec muestran un fuerte incremento de compras externas en los rubros relacionados al cacao, con una suba interanual de 30%.

«Marzo es el mes de mayores importaciones por las pascuas y comienzo de las estaciones frías, cuando más sube el consumo. Así, la devaluación impacta de lleno en este rubro y seguramente se encarecerá el chocolate para todo el año» sostienen desde Undav.

En tanto, «se registró en las últimas semanas un fuerte incremento en el precio de los huevos, un insumo fundamental en panaderías, confiterías y pastelerías. Además, respecto del precio del pescado, se observa que el producto nacional tendió a acompañar la inflación general».

De este modo, tanto cuestiones internas como externas afectaron el costo de la canasta de pascua, encareciendo los gastos de Semana Santa.

«Del seguimiento a lo largo del tiempo de estos productos, se verifican aumentos sustantivos. De la comparación bianual se desprende un alza del 81%, mientras que en relación a la Pascua de 2015 se acumulan aumentos del 140%», cerró el informe.