Inversión extranjera financiera cuadruplicó la inversión directa

El ingreso de divisas (moneda extranjera) al país por inversión extranjera directa cayó por segundo mes consecutivo, al tiempo que el grueso de lo ingresado fue a parar a activos financieros.

Mayo cerró con un total de ingresos de divisas por inversiones de 1275 millones de dólares, algo por debajo de los 1486 millones que entraron en abril. De esa cifra, 143 millones fueron a inversión extranjera directa. El resto fue para el «carry trade» (también llamado «bicicleta financiera»), donde los inversores aprovechan las altas tasas de interés locales, prevaleciendo la compra de, por ejemplo, Lebacs (letras del Banco Central que hoy ofrecen un importante margen de ganancia a corto plazo) por sobre inversiones en la «economía real».

«No me sorprende que se hayan desacelerado los flujos de ingreso de divisas de inversión directa, espero que se mantengan así a medida que se acerquen las elecciones, lo mismo vamos a ver con las inversiones de portafolio si el panorama electoral no es claro», dijo Fausto Spotorno, de Orlando Ferreres y Asociados, al diario El Cronista Comercial. «Pero no hay que confundir flujos con decisiones de inversión, los anuncios de inversiones crecen aunque se van a detener más cerca de los comicios», agregó.

El cálculo de los números netos es el que muestra la mayor diferencia, ya que si bien el ingreso de divisas por inversiones «de portafolio» (financieras) fue mayor en abril que en mayo, la salida de inversiones de argentinos hacia el exterior fue más grande en abril. Así, el ingreso bruto por inversiones de cartera había quedado 149 millones de dólares en abril, lo que implica una incremento de casi 500% de un mes a otro.

Si se observan los números de todo el 2017, se advierte que hasta aquí, el ingreso bruto de inversiones financieras cuadruplicó al de inversiones directas. Mientras que en cinco meses entraron flujos brutos por 1106 millones de dólares de inversión directa, fueron 4005 millones los de inversión de cartera.

En 2016, la inversión extranjera directa en economía real había superado a las inversiones «de portafolio». Habían entrado en todo el año 2605 millones de dólares por el primer concepto y 1922 por el segundo. Este año, la tendencia se revirtió.