La motosierra, también a los niños: el Gobierno recortó el presupuesto y es la menor asignación de recursos en 20 años

El presidente Javier Milei encogió el presupuesto destinado a los más chicos, que este domingo celebrarán el Día de las Infancias. El recorte que está llevando adelante para alcanzar su tan ansiado superávit fiscal sobre los más vulnerables no dejó exentos a los niños, a quienes destinó un 18% menos de recursos presupuestarios.

Mientras crece la preocupación sobre el aumento de la pobreza extrema y las repercusiones que eso tiene en la capacidad de alimentarse de niños y niñas, sobre todo tras la difusión del informe de la UNICEF y los recientes datos de la UCA, la motosierra del Gobierno libertario logró que 2024 tenga la menor asignación de recursos a este sector desde 2004. Los más abandonados fueron la Tarjeta Alimentar, los programas para la primera infancia, las políticas educativas y la obra pública.

Con 1.5 millones de niños y niñas que se van a dormir sin comer y un 62,9% de niños ya adolescentes que viven en situación de pobreza, Milei elige reducir el gasto público a partir de los niños.

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De acuerdo a un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), titulado «Menos presupuesto para infancias cada vez más pobres», las partidas asignadas a la inversión en derechos a las niñeces vienen disminuyendo los últimos años de forma constante en términos reales, aunque «el 2024 tiene la menor asignación de todo el período, cuyo crédito vigente es un 18% menor al crédito devengado del año pasado».

Milei no solo recorta sino que también subejecuta. De acuerdo al estudio, que toma como referencia los datos oficiales de la Oficina Nacional de Presupuesto, «los recursos ejecutados por el Estado a junio de 2024 ($4.484.688 millones) son un 26,3% menor que para junio de 2023 ($6.082.245 millones)».

El recorte a la tarjeta Alimentar explica buena parte de ese 18% menos de presupuesto destinado. Esta prestación, destinada a transferir recursos a familias con niñas/os de hasta 14 años que cobran AUH, muestra una disminución del 20% respecto del año pasado.

Del informe se desprende también que se recortaron considerablemente las políticas educativas: se han ejecutado cero pesos para actividades de: (i) Gestión del Nivel Inicial y Secundario, (ii) Educación Sexual Integral, (iii) Reinserción Escolar y acompañamiento a trayectorias. Ello con el objetivo de beneficiar una nueva actividad de Vouchers Escolares. También se ajustaron los programas de Becas Progresar (-54,7%), Construcción de Jardines Infantiles (-43%) e Infraestructura Escolar (-63,5%).

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Esto se complementa con la degradación del área que trabaja en la promoción de los derechos de las infancias, adolescencias, personas mayores y familias: la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. Tiene previstos los fondos más bajos de todo el período (2016-2024), con 32% menos de asignación que el año pasado.

Un monitoreo propio de la Defensoría de los derechos de los niños y niñas y adolescentes muestra que con el presupuesto prorrogado de 2023 (dado que no se actualizó para ninguna partida), se registra efectivamente una muy baja ejecución en relación al año pasado en algunos programas, en particular, todo lo que tiene que ver con primera infancia y la obra pública.