La venta de maquinaria agrícola creció 5% en el segundo trimestre
Para el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), Néstor Cestari, el sector agropecuario no frenó su actividad en medio de la cuarentena puesta en marcha el 20 de marzo pasado por el coronavirus.
- Conclusión en Buenos Aires
- Jul 20, 2020
El presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), Néstor Cestari, destacó que las ventas en el mercado interno crecieron 5% en el sector durante el segundo trimestre del corriente año, debido a que el sector agropecuario no frenó su actividad en medio de la cuarentena puesta en marcha el 20 de marzo pasado por el coronavirus.
«Nosotros hoy estamos mejor que el año pasado, alrededor un 5% arriba en ventas en lo que va del tercer trimestre y se debe únicamente porque el sector agropecuario no paró. Las expectativas que teníamos al principio eran totalmente negativas y ahora estamos contentos porque pensábamos que se nos venía la noche», dijo Cestari.
El dirigente empresario argumentó que la mejora en la venta de maquinaria agrícola se debió a que «el sector agropecuario trabajó y eso generó que en la medida de las posibilidades de cada productor fueran comprando en un plazo chico».
«El productor fue el único que trabajó y al no poder invertir en dólares o cualquier otro bien, se actualizó en la parte de maquinaria agrícola, que por ahí estaba relegada de años atrás», agregó.
El sector de la maquinaria agrícola recién comenzó a operar en los primeros días de abril, ya que en las primeras dos semanas de la cuarentena no fue contemplada como actividad esencial.
«El primer trimestre fue malo, pero el segundo empezó levantando y nos ubicamos un 10% por encima del año pasado, después un 8% y en este momento estamos un 5% arriba de 2019 en promedio», dijo Cestari, para luego remarcar los inconvenientes que existen en el segmento exportador.
«Hay máquinas que tienen como destino el mercado externo más que el mercado interno, y hoy las exportaciones están 12% abajo del año pasado», explicó.
Los créditos
En la mejora en las ventas registradas a nivel local, Cestari dijo que el crédito de la banca pública y privada para la compra de maquinaria agrícola volvió «recién en 2020» y que el puntapié de esto se dio en la última edición de Expoagro.
A modo de ejemplo señaló que el Banco de la Provincia de Buenos Aires lanzó créditos en la muestra agropecuaria con una tasa de interés que iba del 18,5% al 22,5%, mientras que el Nación ofreció una línea para la compra de maquinaria agrícola con una tasa en torno al 23%.
«La pandemia nos agarró en plena época de cosecha. Recién en 2020 vuelve el crédito con una tasa del 18%, que son tasas subvencionadas por la fábrica también. Estuvimos dos años sin crédito y cuando llega el 2020 empezamos con Expoagro, donde teníamos expectativas. Pero estaba el tema de la suba de retenciones, por lo que había malestar. De todas maneras, eso no fue motivo para que se pierda el entusiasmo», señaló.
Herramientas
En lo que respecta a las herramientas agrícolas de menor tamaño, como pueden ser las sembradoras, dijo que se comercializaron a buen ritmo «con una financiación otorgada por las fábricas que podían alcanzar hasta los 120 días, que es lo que una fábrica puede dar».
De cara al corto y mediano plazo, el titular de Cafma dijo que el sector necesita «ampliar y seguir trabajando mucho en exportación» y en definir «qué es producto nacional en maquinaria agrícola», además de las cuestiones relacionadas con el financiamiento.
«Argentina necesita determinar qué es producto nacional en maquinaria agrícola. Nosotros no tenemos problemas con nuestros competidores europeos o americanos en la aduana. Las multinacionales están radicadas en el país. Muchas veces es un tema que venimos discutiendo, porque sale un fondeo de determinado dinero y el 80% de las maquinas las vendemos nosotros, pero el 80% del dinero de ese crédito se lo llevan cosechadoras y tractores», enfatizó.
Por último, Cestari consideró que «el crédito es fundamental» y que es necesario buscar mecanismos para que el contratista rural pueda acceder al mismo, ya que «como no tiene campo, muchas veces no tiene acceso a los préstamos previstos para el sector».