Más de seis millones de adultos mayores son pobres: advierten que crece la malnutrición en el sector

La Defensoría de la Tercera Edad indicó que la canasta básica de un jubilado rondó los $800.000, mientras que el haber mínimo no llegó a los $300.000. Ante este panorama económico, se advierte que muchos adultos mayores no alcanzan a comprar medicamentos ni a pagar las tarifas de energía, esenciales para la calefacción en invierno.

 

Más de seis millones y medio de jubilados y pensionados están bajo la línea de pobreza en Argentina, según estimaciones de la Defensoría de la Tercera Edad. Ante ese escenario, gran parte de los adultos mayores debe recibir ayuda de sus hijos u otros familiares.

El defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, habló este sábado con EcoMedios y, sobre la nueva fórmula de jubilatoria que fue aprobada en el Senado, pero que será vetada por el Gobierno, advirtió: “El ajuste es del 7,2%, está planteado sobre la inflación del mes de enero, que fue de veinte puntos. Se había recompuesto un 12,5%, que había dado el Ejecutivo, y el saldo son este 7,2% que, acumulados, dan el 20%”.

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“Esto en plata, para los jubilados de la mínima, implican $15.000; para las pensiones no contributivas, que las cobran un millón de personas, es un poco menos de $13.000 y algo simular para quienes cobran la Pensión Universal para Adultos Mayores (Puam). Ese es el panorama de seis millones y medio de jubilados y pensionados. Los jubilados de la mínima hoy están cobrando, con el llamado bono, $290.000 y los otros dos subsectores, como personas con discapacidad, con el bono llegan a los $220.000”, señaló el defensor.

Según estimaciones de la Defensoría de la Tercera Edad, la canasta básica de un jubilado rondaría los $800.000 mensuales, mientras que la jubilación mínima en agosto fue de $225.497,54. Incluso con el bono de $70.000, que eleva el ingreso a $295.000, esta cifra está muy por debajo de lo necesario para cubrir los gastos básicos.

Tras asegurar que “no es cierto lo del costo fiscal monumental que general el proyecto”, Semino indicó que hay cerca de cinco millones de jubilados y pensionados por debajo de la línea de pobreza, a los que hay que sumarle un millón de personas que reciben pensiones no contributivas y 500.000 adultos mayores que acceden a la Puam, la cual equivale al 80% de la jubilación mínima.

Semino dijo que la situación económica de los jubilados se ve reflejada en la malnutrición que sufren muchos de ellos. Además, apuntó que entre el 80% y el 90% de los mayores son hipertensos o tienen problemas de colesterol, pero la insuficiencia de sus jubilaciones les impide acceder a alimentos adecuados para mantener su salud.

Además, enfrentan dificultades para comprar medicamentos y pagar servicios básicos como la calefacción, lo que contribuye a un deterioro general de su calidad de vida.

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