Otro disparate: los empresarios arrepentidos no perderán los beneficios del blanqueo de capitales
Fuentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos admitieron que "los eventuales procesados en la causa de los cuadernos no serán afectados porque la ley no es retroactiva"
En las últimas horas trascendió una información que tranquilizó a varios de los empresarios «arrepentidos» que se vieron envueltos en la causa judicial que investiga el pago de sobronos en la obra pública a raíz de los supuestos cuadernos del chofer Centeno. Es que ciertas versiones periodísticas daban cuenta de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) sería implacable con aquellos que resultaran procesados por el juez Claudio Bonadío y no podrían disfrutar de los beneficios del «blanqueo de capitales» contemplados en la Ley Nº 26.760 de Sinceramiento Fiscal sancionada en febrero de 2017.
Según publicó el portal de noticias Infobae, fuentes del organismo recaudador confirmaron que los «empresarios arrepentidos que se acogieron al blanqueo de capitales están a resguardo de que la Administración Federal de Ingresos Públicos les revierta la amnistía fiscal» en caso de ser procesados.
El perdón fiscal sólo caería si hubiera ingresado de manera condicional al blanqueo, es decir, «si el empresario tenía una causa preexistente por evasión o por otros delitos económicos y ahora es procesado», detallaron las fuentes de la Afip .«Los eventuales autos de procesamiento en la causa de los cuadernos no afectarán los beneficios entre quienes se sumaron al blanqueo porque la ley no es retroactiva».
Con estas afirmaciones, el ente recaudador tranquilizó el escenario de aguas revueltas planteado a raíz del insistente rumos de que varios grandes empresarios volverían a fojas cero con sus deudas fiscales.
Los irrecuperables
A pesar de lo afirmado por la Afip, hay algunos empresarios que no tendrían escapatoria. Son los que tenían causas dormidas que se reactivaron con «la causa de los cuadernos».
Se trata de las causas derivadas de Lava Jato, que están en manos de Sebastián Casanello y Marcelo Martínez de Giorgi, donde varios de los arrepentidos que se habrían acogido al sinceramiento fiscal están hoy imputados. Son dos causas, una es por las dos plantas potabilizadoras de Aysa y la otra investiga sobornos confesados en Brasil por el soterramiento del tren Sarmiento.
Los empresarios que se encontrarían comprometidos en estas causas son el titular de Escuco, Carlos Wagner, Angelo Calcaterra ex presidente de Iecsa y Luis Betnaza, director de Techint.
Tal como consignó Infobae «El problema para los empresarios que se sumaron al blanqueo son las causas dormidas que se reactivaron con los cuadernos». Según la ley, el punto de referencia para quedar fuera del sistema es haber sido imputado por algún delito común del orden económico antes del 31 de marzo de 2017 —cuando finalizó el blanqueo— y ser ahora procesado.