Para Melconian «no hay ninguna condición objetiva» para levantar el cepo
Así lo afirmó el economista al argumentar que "no hay margen para ensayar un programa de estabilización definitivo y exitoso el 10 de diciembre de 2019".
- Conclusión en Buenos Aires
- Nov 5, 2019
El economista Carlos Melconian aseguró que «no hay ninguna condición objetiva que permita levantar» el cepo cambiario apenas asuma el presidente electo Alberto Fernández, el 10 de diciembre.
«La chance de levantarlo es cero, al margen de que por vocación (el peronismo) sea un espacio que comulga algo diferente al cambio libre y flotante», sostuvo el ex presidente del Banco Nación.
A su criterio, «el tipo de cambio libre y flotante es un punto de llegada, no de partida. Es una batalla que perdimos, hemos retrocedido al cepo y no hay ninguna condición objetiva que permita levantarlo».
«No hay margen para ensayar un programa de estabilización definitivo y exitoso el 10 de diciembre de 2019», insistió el economista.
Para Melconian, «de la misma manera que el 10 de diciembre de 2015 el presidente Mauricio Macri enfrentaba todo un conjunto de dificultades, debo decir ahora que la herencia que recibe el nuevo gobierno de ninguna manera permite establecer las condiciones para un programa de estabilización shockeante y exitoso el 10 de diciembre de 2019».
«Todavía hay déficit fiscal, hay un programa con el Fondo Monetario que está colgado, hay un tema de la deuda que Argentina no va a pagar, hay un cepo, hay reservas insuficientes, y todavía no está completado el cambio de precios relativos tarifarios», explicó.
Además, evaluó que «el derrame internacional que se genera para los países emergentes tampoco es el adecuado. No vamos a ir a eso. Pongan a Superman, a Batman y a quien quieran, pero la Argentina está con chances objetivas muy bajas de hacer lo que hay que hacer».
«Por eso, hay que pensar cómo se pueden ir restableciendo algunas variables, con todas las restricciones que mencioné, para en algún momento tener las condiciones iniciales para hacer algo serio y drástico, no en el sentido de shock, sino que sea un cambio de régimen», concluyó.