«Perder las elecciones no es una catástrofe, sí lo es que el oficialismo sea un frente anárquico»

Por Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El domingo 14 de noviembre los argentinos vamos a votar a quienes nos van a representar en el Congreso de la Nación. La sociedad -tal vez no toda- puede que esté rumiando que hacer, y de acuerdo con su convicción o humor, el día de los comicios llegará para reafirmar su decisión en las PASO de septiembre o para impugnar alguna de las fuerzas políticas que se someterán a la voluntad popular.

Conclusión dialogó con el psicólogo y titular de Federico González y Asociados, para consultarlo acerca de que relevó en las encuestas que realizó para entrever que tendencia es la que predomina en el electorado a 8 días de los comicios.

«Como ciudadano y como argentino me importa el tema actual pero contra una macro, esto es que el país que conocimos, en otros momentos de la Argentina porque también hubo momentos difíciles. Pero el país que tengo en mente durante mi infancia y adolescencia, era un país que tenía 4% de pobres y no casi 50%», es una argentina que duele y más duele que no hay indicios de que se pueda revertir, más allá de la esperanza que tenemos como personas».

La clase media es la que esta más decepcionada del gobierno, porque cree que piensa en los más pobres y no en ellos

«No estamos en el peor de los infiernos pero vamos mal y no se avizora en el horizonte ideas y perspectivas de que estaremos mejor en un plazo razonable», aseveró el especialista.

En relación al humor social, dijo González que «hay un sentimiento de fondo que indica baja de expectativas, creo hemos naturalizado la imposibilidad o la dificultad, que todo es difícil y que no vamos a mejorar». «Nos hemos acostumbrado tanto al infortunio, que ni siquiera pensamos lo que sería mínimamente un país normal».

Cristina Kirchner es alguien que fue importante y lo seguirá siendo, pero dio todo lo que tenia que dar, su saldo hoy es negativo

También acotó que las visiones apocalípticas y dramáticas que aparece en el discurso político y mediático, que sostiene que «el pueblo no da más y estamos todos hartos, y esto es invivible, creo que no es cierto. El análisis político nos lleva a una visión donde el ciudadano le da a la política un lugar más importante de lo que es. La vida de la gente también pasa por otro lado, y se ve Cuando uno va a los barrios o los pueblos, donde no ve en la clave en la que te la  cuentan algunos medios».

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