Pese al deseo del Gobierno, la inflación de agosto habría superado el 4%
En ese sentido, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Fundación Libertad y Progreso (LyP) arrojó un aumento de 4,4% en agosto, lo que implicó una aceleración de 0,4 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de julio (4,0%).
- Economía
- Por Paulo Viglierchio
- Sep 2, 2024
Un relevamiento privado pone suspenso a la expectativa gubernamental por exhibir un nuevo dato de inflación a la baja con el índice de agosto, al reflejar una variación de precios por encima de la medición de julio que alcanzó el 4%.
En ese sentido, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Fundación Libertad y Progreso (LyP) arrojó un aumento de 4,4% en agosto, lo que implicó una aceleración de 0,4 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de julio (4,0%).
El informe precisó que «la clave detrás de este aumento fue la suba de precios regulados». En cuanto a la inflación núcleo, indicó que continúa con su tendencia a la baja y marcó 3,5%, 0,3% menos que el mes anterior.
De esta manera, en los primeros ocho meses del año, el IPC acumula una suba de 95,3%. Mientras que la variación interanual alcanza el 237,5%, marcando la cuarta desaceleración consecutiva.
Al profundizar en el análisis de la suba mensual, desde LyP sostuvieron que «hay que tener en cuenta que nuevamente los precios regulados presionaron al alza”, detallando que «la actualización de tarifas de electricidad y gas fueron los principales motivos de la aceleración».
En cuanto a la estimación que trazan para el mes que acaba de empezar, anticiparon que «el IPC de septiembre estará afectado fundamentalmente por dos componentes», haciendo referencia a «por un lado, la reducción del impuesto país del 17% al 7,5%, que estimamos tendrá una incidencia aproximada de 0,7 puntos porcentuales, que presionará a la baja».
En tanto que, por otro, mencionaron que «los aumentos anunciados de tarifas de electricidad, gas y agua, junto a la suba del impuesto a los combustibles, tendrán una incidencia positiva de 0,3 puntos porcentuales sobre el índice».
Al respecto, adelantaron que «esperamos una desaceleración en el IPC para septiembre, que por ahora estimamos se ubicará en el rango 3,0%-3,5%».
Pese a que los números inflacionarios le sonríen al Gobierno, este tema, junto al mencionado equilibrio fiscal, ha sido su única preocupación en lo que respecta a gestión económica. Enfocándose en la macroeconomía pero descuidando la micro. Motivo de ello, las consecuencias para el pueblo argentino.
En efecto, las medidas anunciadas por Javier Milei provocaron una profunda recesión económica, que deterioró el consumo, pulverizó el salario e hizo caer la matriz productiva, afectando severamente la actividad.
En su política de reducción del gasto público, recortó presupuesto en áreas clave y cerró organismos históricos, dejando en la calle a miles de trabajadores. También ejecutó un brutal plan de ajuste, que pegó fuerte en la desaparecida clase media y sectores de bajos ingresos, profundizando el hambre, la desigualdad y el desempleo.
Se trata de una auténtica estrategia de saqueo, transfiriendo ingresos de las clases populares a una minoría más rica, pero poderosa. Una pérdida de soberanía en pos de favorecer intereses foráneos alineados al imperialismo norteamericano. Y con el RIGI ya oficializado, se asiste a un proceso lento pero sostenido de industricidio, con las pymes nacionales como carne de cañón.