Presupuesto 2025: ¿cómo impacta en las universidades, el financiamiento y su futuro?
Con un documento para analizar el estado de situación de la educación superior a partir del año que viene, el espacio docente Unidad por la Universidad (UxU) y Surplus (Grupo de Estudios), ambos de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), dieron cuenta de la delicada situación que padecen y les espera a los grandes centros de estudios a nivel nacional.
- Economía
- Por Paulo Viglierchio
- Oct 1, 2024
El ajuste del gobierno de Javier Milei contra el ámbito educativo es notorio. Con recortes presupuestarios, desfinanciamiento a universidades e intervención de las instituciones por considerarlas «centros de adoctrinamiento» y «lavado de cerebros», la gestión de La Libertad Avanza dejó claro la consideración que tiene de una parte fundamental del desarrollo de una comunidad.
Por ello, se espera que la respuesta de docentes, no docentes, rectores y alumnos sea masiva este miércoles, con una nueva Marcha Federal Universitaria, que tendrá como epicentro el Congreso de la Nación e incluirá movilizaciones en todo el país.
En ese sentido, a días de una nueva manifestación, desde el espacio Unidad por la Universidad (UxU) y Surplus (Grupo de Estudios), ambos de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), elaboraron un documento que detalla los alcances e implicancias que tendrá el Proyecto de Ley de Presupuesto de 2025 anunciado por el presidente en la educación universitaria y las perspectivas de cara al futuro.
El primer apartado sobre el que pusieron énfasis es el del déficit fiscal, tan mencionado por La Libertad Avanza (LLA). Recalcaron que «sin hacer una defensa incondicional del mismo en toda circunstancia, a modo más sensato que el que propone el presupuesto, subrayamos la importancia de que el Estado actúe con razonabilidad y responsabilidad».
El segundo punto mencionado atañe a que, en la propuesta del mismo, la principal variable será el achicamiento del gasto público, metiéndose de lleno con un ajuste para la educación en todos los niveles. Además, incluye la Suspensión de leyes de financiamiento educativo y de Ciencia y Técnica, las cuales establecen pisos mínimos de inversión en educación, como el 6% del PBI para educación y el aumento progresivo del presupuesto de Ciencia y Técnica hasta alcanzar el 1% en 2032.
Por otra parte, establece recortes en programas clave como Innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica (reducción del 66%), Acciones de formación docente (disminución del 71%), Infraestructura y equipamiento (ajuste del 71%), Fortalecimiento Edilicio de Jardines (disminución del 69%) y Becas Progresar (caída del 63%).
A su vez, elimina programas como Conectar Igualdad, la actividad Fortalecimiento de Educación Sexual Integral, el programa de Fortalecimiento territorial y Acompañamiento de Organizaciones Educativas, cuyo objetivo era fortalecer las comunidades educativas mediante la implementación de las leyes N° 26.877 de Centros de Estudiantes y N° 26.759 de Cooperadoras Escolares, y transfiere la función de los comedores escolares a la Secretaría de Educación.
La principal conclusión que sostienen es que el Presupuesto 2025 propone «una significativa reducción en la inversión educativa, especialmente en la educación básica, priorizando funciones específicas como los comedores escolares y un nuevo Plan de Alfabetización (sumado a la política de vouchers en la educación privada), al mismo tiempo que elimina o reduce drásticamente otros programas educativos esenciales».
Otro aspecto que consideran es que la situación particular de la educación en el Nivel Superior. Al comparar con el presupuesto ejecutado en 2023, las partidas destinadas para el Presupuesto Universitario para 2025 caen en un 29%.
Reafirman que «al analizar la evolución presupuestaria para las universidades, podemos observar que, en relación al 2015, la caída durante esta última década alcanzó un 35%, siendo los años de mayor caída presupuestaria durante el gobierno de Macri de 2018 a 2019 (donde cayó un 18%) y en lo que va del primer año del gobierno de Milei, de 2023 a 2024, donde la caída alcanza el 30%. Concluyendo que «el Presupuesto 2025 propone seguir desfinanciando el sistema universitario».
«El vaciamiento universitario a través del presupuesto tiene objeto de política no declarada privatizar la universidad, esto es algo que el presidente ha reiterado en varias ocasiones antes de llegar a la presidencia», declararon como bandera insignia del Gobierno actual con la educación.
«El desfinanciamiento de la educación pública puede abrir el camino a procesos de privatización y mercantilización del acceso a la educación, con impactos negativos sobre la equidad y la calidad del sistema educativo. La privatización tiende a crear desigualdades, afectando especialmente a los sectores vulnerables», especificaron sobre el peligro de los recortes y lo que podría aparejar en el mediano/largo plazo.
«Argumentamos cómo lo hacemos porque creemos que en la Universidad -de la cuál somos parte- se encuentra uno de los baluartes de una Argentina con posibilidades de ascenso social, superación económica y elevación intelectual de todos los habitantes que deseen formar parte de este territorio», justificaron como defensa del presente escrito, el cual pone en valor y resalta la labor humana universitaria.
«Vaciar la Universidad Pública y gratuita es vaciar el espíritu que hace grande esta nación. De esta forma, se borra toda posibilidad de una Argentina con más y mejores profesionales, con mejores empleos para sus ciudadanos y ciudadanas, pero sobre todo, la idea de una Argentina en donde la educación asegure la igualdad de oportunidades», cerraron a modo de reflexión y mensaje para pensar sobre lo que podría ocurrir, tener un sentido crítico sobre las políticas en la materia que se están implemetando y como impactan en la calidad y sostenibilidad de las casas de estudios.
Sin salarios dignos, sin aumento de presupuesto, sin financiamiento acorde, sin programas de incentivo, la función de la universidad pierde peso y se desprestigia; ello deteriora la calidad de vida de una sociedad. Frente a la contundencia de los datos, es imposible soslayar que analizar todo en base a si es redituable o útil al mercado, como una empresa, para determinar donde se asignan recursos ya forma parte de un status quo imperante, del cual es muy difícil escapar. Si a eso se agrega un sesgo ideológico, que determina las decisiones, es preciso brindar esta información para generar una mayor consciencia colectiva, defender y sostener lo que es una conquista, un derecho de todos/as los argentinos.