Santa Fe sufre los golpes de la recesión: crece el número de suspensiones en las empresas

Por Lautaro Zeballos

La retracción de la economía nacional impacta directamente sobre las regiones más productivas del país. En las últimas semanas, el derrumbe de la actividad elevó el número de suspensiones y la cantidad de empresas que deciden ejecutarlas en Santa Fe.

Según datos aportados por el secretario de Trabajo santafesino Julio Genesini en contacto con Conclusión, ya hay casi 11.000 empleados que fueron suspendidos a causa de la recesión económica.

En detalle, el funcionario informó que en la Secretaría tienen registradas unas 10.954 suspensiones, que se distribuyen en distintas localidades de la provincia, con Rosario como la principal afectada.

El relevamiento del Ejecutivo santafesino también advierte una característica preocupante del fenómeno. No solo suben las suspensiones en general, sino que aumenta el número de empresas que las implementan.

La Secretaría de Trabajo tenía contadas hasta el inicio de esta semana unas 85 empresas que decidieron suspender empleados por los efectos de la recesión económica, que -según las autoridades- mostró sus primeros indicios en los últimos meses del 2023, pero profundizó su colapso durante este año, con la llegada de Javier Milei a la presidencia.

Tal había publicado previamente este medio en base a declaraciones de Genesini, «los distintos sectores productivos están refiriendo caídas de la actividad que oscilan entre el 30% y el 40%».

«En el país hubo un incremento de la tasa de desocupación, que es del 7,7%», recordó el secretario de Trabajo, al comentar los datos de suspensiones en empresas santafesinas.

Santa Fe, por su parte, estuvo por debajo de la media nacional y, tomando los grandes aglomerados, arrojó en el Gran Rosario un desempleo de 4,7% en el último trimestre de 2023 y uno de 5,6% en el primer trimestre de este año. En el Gran Santa Fe, en cambio, pasó de 6,3% a 7,6%.

Listado aportado por el secretario de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini.

Cabe tener en cuenta que el destino de los suspendidos está estrechamente ligado a las chances de que aparezca o no un repunte de la actividad económica. En caso de que el deterioro productivo siga avanzando, las suspensiones podrían traducirse a desvinculaciones. De lo contrario, retomarían sus tareas.

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La industria y la construcción aparecen como las ramas más afectadas. En el primer sector el derrumbe de las ventas generó en muchos casos un sobre stock de la producción, mientras que en el segundo la paralización de la obra pública hizo estragos.

El último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) señala que la actividad cayó 9,5% en comparación a mayo de 2023 y acumula cinco meses de desplome: 13,2% en relación al mismo período del año pasado.

El relevamiento sostiene que, si se observa el nivel de producción desde 2019 a esta parte, el piso que estableció la actividad en mayo de 2024 es sólo perforado por la caída productiva del quinto mes de 2020, momento de mayor algidez en la pandemia de coronavirus y de total freno de la industria santafesina.

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«El 87% de las ramas industriales analizadas en la provincia de Santa Fe enfrentó en el mes de mayo de 2024 una caída interanual de su producción, reiterando el panorama de los anteriores cinco meses donde la menor actividad fue generalizada y pronunciada”, expresa la publicación de la Fisfe.

Fisfe apunta en su informe que “la devaluación de diciembre de 2023 y sus efectos sobre la menor demanda interna y los mayores costos, sumado al recorte de la obra pública nacional, obstruyen la producción fabril en la provincia».