El Gobierno disolvió definitivamente el Inadi: contaba con 431 agentes activos
El Ejecutivo que comanda Javier Milei terminó de eliminar un área que le molestaba por cuestiones ideológicas y trasladó la totalidad de sus recursos materiales y financieros al Ministerio de Justicia.
- Conclusión en Buenos Aires
- Ago 6, 2024
FOTO: ILUSTRATIVA
El Gobierno disolvió definitivamente el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), que contaba con 431 agentes activos distribuidos en 44 sedes y delegaciones de todo el país.
De esta forma, el Ejecutivo que comanda Javier Milei terminó de eliminar un área que le molestaba por preceptos ideológicos y trasladó la totalidad de sus recursos materiales y financieros al Ministerio de Justicia.
El Gobierno evaluará si alguna de las 431 personas que formaban parte del plantel de agentes activos del Instituto puede ser reubicada en otro sector de la administración pública. En caso de considerar que sus perfiles no cuadran con las perspectivas laborales del oficialismo, pasarían a disponibilidad.
«El Ministerio de Justicia tendrá a su cargo la elaboración y puesta en ejecución de las políticas nacionales para combatir la discriminación, la xenofobia y el racismo», indicó el Ejecutivo, a través del decreto 696/2024 publicado este martes en el Boletín Oficial.
El presidente Javier Milei pudo llevar a cabo esta disolución del organismo gracias a la sanción de la Ley Bases, que le otorgó facultades extraordinarias y declaró la emergencia pública en materia administrativa, económica y financiera.
Los argumentos oficiales
El decreto que salió en el Boletín Oficial enumera una serie de fundamentos que cuestionan el funcionamiento del instituto y le atribuyen un derroche de recursos públicos sin respaldo de documentación.
«Las nuevas autoridades produjeron un informe de relevamiento en el que se observan graves irregularidades en la contratación de personal, arrendamiento de inmuebles y utilización de recursos; sobredimensionamiento excesivo de la estructura funcional; retrasos injustificados en la solución de denuncias y expedientes administrativos; e ineficacia e ineficiencia en la obtención de resultados concretos vinculados a la materia de su competencia», listó la publicación que disolvió el organismo.
Y agregó: «El referido documento marca que el Instituto no cuenta con registros fidedignos ni de sus actividades ni de ninguno de los pagos de haberes efectuados previo a diciembre de 2023».
Lo cierto es que el presidente Javier Milei y su equipo de gestión tenían una particular fijación con el Inadi, producto de las insistentes manifestaciones discriminadoras del mandatario y sus allegados a través de redes sociales y medios de comunicación.
Un reciente informe de Amnistía Internacional advirtió que el líder de La Libertad Avanza instrumenta una estrategia comunicacional que apunta a construir enemigos públicos para adjudicarles la responsabilidad de todos los males -incluso los generados por su gestión-. Por esta razón, cualquier actor que se oponga a sus expresiones o políticas es identificado como una traba a eliminar.