El Gobierno eliminó las restricciones a la importación de acero, aluminio y materiales para la construcción
La decisión apunta a favorecer la competencia y reducir costos internos, pero también impactará negativamente en las fábricas locales.
- Política
- Ago 29, 2024
El Gobierno nacional anunció la eliminación de las restricciones para la importación de acero, aluminio y materiales destinados a la construcción. La medida apuesta a favorecer la competencia, pero también impactará negativamente en la producción local.
«Se eliminan trabas burocráticas para la importación de acero, aluminio y materiales para la construcción y se digitaliza el Repostock. Las medidas apuntan a reducir el costo argentino, alentar la competencia, bajar los precios y promover las exportaciones de más de cinco mil empresas», anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de la red social X.
Mediante un comunicado, la Secretaría de Industria y Comercio que conduce Pablo Levigne modificó el reglamento técnico (RT) del acero «para simplificar y bajar los costos de importación» de este producto que, según consideró, «en Argentina es hasta un 50% más caro que el promedio mundial».
«Con esta decisión, el 31% de las importaciones de acero ya no tendrá intervención aduanera y habrá mayor oferta, lo que redundará en más competencia y baja de precios», afirmó el Ejecutivo.
La medida alcanza a los principales productos de acero para la construcción como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas y tubos.
Según la secretaría, «de esta manera, la industria automotriz, autopartista y metalmecánica ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción».
«Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites», añadió.
La secretaría señaló que «en la actualidad, para validar el acero, las certificadoras locales (en la mayoría de los casos era el Inti) debían visitar la planta del proveedor extranjero dos veces por año, generando altos costos en viáticos. Con este cambio, no solo esa visita pasará a ser una vez cada dos años, sino que los proveedores extranjeros que ya cuenten con una certificación internacional no deberán realizar el trámite».
«Así, los productos de acero que se destinan a la construcción tendrán costos de certificación muy inferiores a los que había hasta ahora, por el menor costo de las certificaciones internacionales», aseguró la comunicación oficial.
Materiales de la construcción
El parte añadió que la resolución, que se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial, «incluye a su vez la unificación de los reglamentos técnicos de materiales para la construcción con el objetivo de aplicar normativas comunes a esos bienes».
«Se incluye también la unificación de los reglamentos técnicos de tableros compensados de madera, cemento y materiales para instalaciones eléctricas, y la derogación de los RT de radiadores de aluminio, barras y perfiles, colectores solares y sistemas solares compactos, y placas y baldosas cerámicas», agregaron desde Industria y Comercio.
También se simplifica la importación de otros insumos para la construcción como el cemento y materiales para instalaciones eléctricas y se eliminan controles arbitrarios que constituían barreras para-arancelarias a la importación de productos como placas y baldosas cerámicas, radiadores de aluminio y colectores solares.
A partir de esta resolución, las empresas que deban certificar la importación de acero y materiales para la construcción podrán presentar declaraciones juradas con certificaciones internacionales válidas en todo el mundo, que serán equivalentes a las del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).
Digitalización del Repostock
El Régimen de Reposición de existencias (Repostock) es un sistema que permite reponer stock de insumos importados que hayan sido utilizados en exportaciones industriales.
A través de la decisión comunicada este jueves, el Gobierno dispuso la digitalización y transformación de este sistema, que el Ejecutivo consideraba «obsoleto», ya que «se hacía en papel y era tan complicado que solo 73 empresas lo usaron el año pasado, teniendo en cuenta que hay un universo de más de cinco mil empresas exportadoras que podrían usarlo».
«El beneficio permite volver a importar sin impuestos los bienes utilizados en una exportación anterior, lo que le posibilita a los productos argentinos ser más competitivos en el mercado internacional. De esta manera, a partir de ahora, empresas de cualquier industria que importe insumos para exportar podrá acceder fácilmente a este beneficio», argumentó el Gobierno.
¿Un golpe a Rocca?
La medida tendrá al menos otros dos impactos. En el corto plazo, resentirá aún más a la fabricación local, que recientemente expuso números de desplome en relación al año pasado.
La Cámara Argentina del Acero informó esta semana que la producción de acero crudo alcanzó 313.900 toneladas en julio pasado, lo que representó una caída de 9,2% interanual.
El segundo impacto tiene una clave política. El presidente Javier Milei acaba de alterar las operaciones de uno de los nombres fuertes del círculo rojo, ya que Ternium, la principal fabricante de acero de la Argentina, es parte del Grupo Techint que conduce Paolo Rocca. Resta conocer los próximos movimientos del empresario ítalo-argentino para reacomodarse al nuevo escenario.
Por su parte, la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) salió a apoyar las medidas anunciadas por el Gobierno y aseguró que «resultan positivas para mejorar la competitividad y la capacidad internacional del sector».
«Las publicaciones de estas medidas son muy positivas y sin dudas forman parte de los resultados de una sostenida labor conjunta entre el sector privado y el Gobierno para el desarrollo y fortalecimiento de nuestra industria», señaló Martín Zuppi, presidente de Adefa.