El Gobierno oficializó el llamado a sesiones extraordinarias del Congreso
Se debatirá un temario de 18 iniciativas en el cual se destaca el proyecto de reforma de la carta orgánica del Consejo de la Magistratura y el Consenso Fiscal 2022.
- Conclusión en Buenos Aires
- Ene 25, 2022
El Poder Ejecutivo oficializó la convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso a partir del 1 de febrero y hasta el final de ese mes, con un temario de 18 iniciativas en el cual se destaca el proyecto de reforma de la carta orgánica del Consejo de la Magistratura y el Consenso Fiscal 2022.
También se incluyó en la agenda el proyecto de Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, Otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Tuberculosis (TBC) y la iniciativa que crea un marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y/o medicinal.
A su vez, el temario incorpora una iniciativa de promoción de la Electromovilidad; el proyecto de Ley de Promoción de Inversiones en la Industria automotriz y autopartista; el «Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador»; la propuesta de Ley de Compre Argentino; las modificaciones al «Régimen de Incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda», y el proyecto de Ley de Promoción de la Formación y del Desarrollo de la Enfermería.
Quedó afuera, en tanto, la iniciativa sobre promoción de hidrocarburos que había defendido en el Congreso el secretario de Energía, Darío Martínez, y el Plan Plurianual que había anunciado en noviembre el presidente Alberto Fernández pero que luego no pudo hacer pie debido al empantanamiento de las negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Consenso Fiscal 2022, que fue firmado por el Gobierno nacional y todos los gobernadores a excepción del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, faculta a las provincias a modificar impuestos al alza o a la baja en la medida en que necesiten readecuar su estructura recaudatoria.
El otro proyecto de relieve que se tratará presumiblemente en febrero es la reforma del Consejo de la Magistratura, debido al fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional la ley sancionada en 2006 que regula el funcionamiento del organismo encargado de seleccionar a los jueces.
Tanto el oficialismo como la oposición coinciden en la urgencia de tratar el tema este verano, ya que en su fallo de mediados de diciembre el máximo tribunal de Justicia otorgó 120 días corridos para realizar cambios en la composición del Consejo.
La Corte exhortó al Congreso a sancionar una nueva normativa por considerar que hasta ahora no se respetó el equilibrio entre los estamentos de la política, los jueces y los abogados que dan forma al organismo encargado de seleccionar y disciplinar a los magistrados.
De no cumplir con este plazo perentorio, que vence el 15 de abril, el cuerpo quedará inhabilitado para firmar resoluciones tras esa fecha y a su vez, será obligado a retomar la integración que tenía antes de la ley de 2006, cuando eran 20 miembros y no 13.
El proyecto del oficialismo, que reunirá la mayoría en el Senado si el Frente de Todos tiene asistencia perfecta y suma dos aliados a la causa (no así en Diputados donde la cuenta es mucho más compleja) apunta a elevar de 13 a 17 los integrantes del Consejo, incorporando dos abogados, un juez y dos representantes del ámbito académico y científico.
De prosperar la iniciativa del Gobierno, el Consejo quedaría integrado por cuatro jueces del Poder Judicial (ahora son dos), seis miembros del Poder Legislativo (tres diputados y tres senadores nacionales, siendo dos por el bloque mayoritario de cada cámara, y uno por la primera minoría), cuatro representantes de los abogados (ahora son tres), un representante del Poder Ejecutivo, y por último dos correspondientes a los ámbitos académico y/o científico (hasta ahora había uno solo).
Siguiendo la perspectiva de género presente en el proyecto oficialista, tanto en el caso de los legisladores nacionales como en el del estamento de académicos y científicos, y el de los abogados, al menos la mitad de los cargos deberán ser ocupados por mujeres.