El gobierno repudió los hechos de violencia y agresión en las rutas
Así lo expresaron funcionarios nacionales al momento de referirse al caso del camionero de 45 años que murió tras ser perseguido y atacado a piedrazos.
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, expresó este miércoles el «repudio absoluto» del Gobierno nacional a «los hechos de violencia y agresión ocurridos en las rutas», que derivaron en la muerte del camionero Guillermo Andrés Jara, de 45 años, cerca de la localidad bonaerense de Daireaux, cuando fue agredido a pedradas por querer evitar un piquete de transportistas que protestaban por la falta de gasoil.
«Fue unánime en la reunión de Gabinete el repudio absoluto a estos hechos. Debo transmitir el repudio a la violencia y la intolerancia; lo rechazamos muy enérgicamente», afirmó Manzur en rueda de prensa tras la reunión de Gabinete que se desarrolló en la Casa de Gobierno.
Se refirió de esta manera al caso del camionero de 45 años, que murió tras ser perseguido y atacado a piedrazos luego de haber eludido un piquete cerca de la ciudad bonaerense de Daireaux, en el marco de una protesta por el faltante de gasoil, y por el hecho fueron detenidos tres transportistas.
Se trata de Guillermo Andrés Jara, quien alrededor de las 17 del lunes falleció como consecuencia de un piedrazo que recibió en la sien del lado izquierdo y su cuerpo quedó dentro del camión que se despistó y se estrelló al costado de la ruta provincial 65, a cinco kilómetros de esa localidad bonaerense, ubicada a unos 400 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que todo comenzó cuando la víctima, oriunda de General Rodríguez, circulaba a bordo de un camión y detuvo la marcha a la altura de uno de los piquetes de transportistas que reclamaban por el faltante de gasoil y los sobreprecios.
El fiscal de Trenque Lauquen Fabio Arcomano, que interviene en la muerte del camionero confirmó este miércoles que la víctima murió como consecuencia de «un shock traumático por el impacto de una piedra», y calificó el hecho como «una decisión de dos o tres imbéciles».
«Hasta el momento, está confirmado que la muerte se produce por el shock traumático de una piedra que le fue arrojada al cráneo. No fue como consecuencia de un impacto del vehículo. El fallecido solo tiene una lesión mínima del impacto del pecho contra el volante», señaló Arcomano en declaraciones a Radio 10.
El representante del Ministerio Público afirmó que se trata de un hecho que «conmueve» porque, además, se produce en un pueblo como Daireaux que «es un lugar de armonía que ahora se ve golpeado por esta situación».