El Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de Santa Fe informó que desde enero a esta parte relevó la situación en casi 500 comedores y copas de leche de la provincia y detectó irregularidades en 160 de ellos. Además, observaron que a inicios de año había cerca de 325.000 beneficiarios de asistencias alimentarias, pero, llegando a junio, la cifra subió entre 25% y 30%.

En una conferencia de prensa brindada durante la mañana de este jueves en la Casa de Gobierno de la ciudad de Santa Fe, la ministra de Igualdad y Desarrollo Humano, Victoria Tejeda, informó: “Desde el 2 de enero estamos realizando auditorías los más de 800 comedores y copas de leche que reciben fondos de programas alimentarios en toda la provincia. Ya tenemos analizados el 60%. Alrededor de 481 comedores y copas de leche han sido auditados, de los cuales 222 son de Rosario y 259 del centro-norte de la provincia”.

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Y añadió: “Lamentablemente nos encontramos con 160 espacios que no existían, eran comedores fantasmas, o no llevaban a cabo la función por la cual se había conveniado con la provincia. También detectamos sustitución de identidad, personas que tenían que tener una tarjeta institucional y no la tenían. Hallamos lugares baldíos, o espacios vacíos”.

La ministra destacó que cuando se detectaron irregularidades en estos 160 comedores y merenderos se dieron de baja “inmediatamente” los convenios. Con los fondos que dejaron de ir a estos establecimientos, se empezó a asistir a 103 centros alimentarios en toda la provincia.

Sobre estos nuevos espacios, el secretario de Desarrollo Territorial, Sergio Basile, informó: “Las altas son por demanda. Lo que hacemos es dialogar con la institución, visitarla, saber dónde va a funcionar, de qué manera, que días y horarios, cuántos beneficiarios va a tener y cuántas raciones va a necesitar”.

Los nuevos comedores y merenderos, en muchos casos, eran instituciones que ya venían funcionando gracias al trabajo de organizaciones sociales, pero que no tenían un convenio con la provincia. También hay situaciones en donde un grupo de familias comenzaron a hacer comida para garantizar su subsistencia y asistir a los vecinos del barrio y, en ese caso, el Gobierno de Santa Fe intervino para garantizar alimentos secos.

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Por su parte, el secretario de Políticas de Inclusión y Abordajes Sociales, Ramón Soques, completó: “Nos encontramos también con problemas leves que tienen que ver con rendiciones. Muchos de los comedores suspendidos se pudieron rehabilitar porque se pusieron al día. En Rosario se cerraron 45, pero abrimos 72 nuevos espacios”.

La ministra Tejeda aclaró que a fines de febrero se hizo una primera denuncia por esta situación, la cual fue ampliada en abril y en mayo. “La Justicia deberá determinar si hubo delito”, observó.

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Por otro lado, explicó que el programa alimentario consiste en una “tarjeta institucional”, es decir, “fondos que se destinan a comedores o copas de leche de acuerdo a la cantidad de personas que asisten a esos lugares”. Para establecer el monto de la asistencia, el Ministerio hace un listado del nombre, apellido y DNI de quienes concurren a estos espacios.

Más de 80.000 santafesinos comenzaron a ir a comedores en los últimos meses

La ministra también señaló que en diciembre había cerca de 325.000 personas que eran asistidas por programas alimentarios, pero observó: “Estimamos, sin números precisos, que la demanda aumentó en un 25% o 30%. Donde más pedido de alimentos hay es en Rosario”.