Felipe Solá llamó «a ser autocríticos, inteligentes como oposición y no pretender siempre ser gobierno»

El ex gobernador de Buenos aires y ex canciller de la Argentina, Felipe Solá, afirmó a Conclusión, que es un tiempo de “autocrítica pública e interna» de transitar estos tiempos con vocación de «escucha» y de prestarle atención a las demandas «de los compañeros y de aquellos que sienten la necesidad de construir una sociedad de semejantes» además, planteó que hay que «ser una oposición inteligente con crítica pero con proyectos». De cara al futuro, expresó, «no hay que pensar siempre que tenemos derecho a ser gobierno».

«Estoy viendo desazón, depresión, un bajón muy fuerte, absolutamente entendible de todo aquel que ha sido peronista, que es peronista, que viene viendo desde hace tiempo malos gobiernos y se encuentra que esos malos gobiernos parieron un Argentina muy diferente de la que pensamos, y nos sorprende y obliga a reeducarnos para adaptar nuestras ideas sin cambiarlas, a una realidad distinta, que es hija de nuestros errores, pero también es hija del gobierno de Macri».

El ex legislador nacional, expresó que «duele mucho ver desde donde se mira el país en este momento en la presidencia, el diagnóstico que se tiene, el aislamiento internacional, la destrucción de la clase media y media baja, la destrucción paulatina de su situación económica, pero también hay una búsqueda de una posibilidad de mantener o cambiar sus ideas y de pensar en futuros que lleven de a poco a una sociedad de semejantes, de allí que yo quiero hablar con la gente«.

Para Sola «como peronista la realidad de mirarse desde dos puntos de vista, una actitud opositora inteligente y otra es una actitud creativa frente a un brutal cambio que vimos en gran parte de la sociedad y frente a la aceptación -hasta ahora- de una situación que parece ser cada vez más insostenible desde el punto de vista social y económico»; y agregó que esta instancia «obliga a ser autocritico pero no solo públicamente sino también en forma interna para revisar y hablar entre compañero como se sale de la inacción, la depresión y del apabullante mundo que nos quieren imponer».

Hay una búsqueda de una posibilidad de mantener o cambiar ideas y de pensar en futuros que lleven de a poco a una sociedad de semejantes, de allí que yo quiero hablar con la gente

Respecto del diálogo con el conjunto del peronismo, Sola dijo que no le pone «carteles previos, compañero o compañera es quien quiere hablar porque esto no le gusta, no le ponemos precio a la entrada a ninguna conversación. Sin duda es muy difícil hablar con el fanatismo que llevó a Milei al gobierno.  Pero si hay mucha gente que está muy golpeada, por eso digo que desde una actitud opositora, hay que señalar los graves efectos de la política de los libertarios hacia el futuro de Argentina».

Según el exministro de Agricultura de Buenos Aires, «escribir el presente no es tan difícil en cuanto a que uno hace una catarsis de los problemas que ve, y que son obvios, ahora cual es el futuro de la energía con estas políticas, cual es el futuro de la reparación social necesaria en salud y educación, cual es el cambio que es necesario en nosotros, y no digo solo los peronistas, y de todos aquellos que son opositores porque no hay que pensar siempre que tenemos derecho a ser gobierno, prefiero ser más humilde».

Para el ex funcionario, «tenemos que ser parte de un gobierno que viene que sea un gobierno que se enfrente con el neoliberalismo y propone otra cosa y aportar a un frente, sabiendo que no tenemos derechos a ser los conductores de ese espacio, hay que ver, si tenemos derecho a poner lo nuestro que es importante para otro gobierno en 2027 y para un cambio el año que viene en la composición del parlamento».

Para lo que se llama una sociedad de semejantes, que es la justicia social, hay que tener mucho poder y para tenerlo hay que tener en cuenta cuales son los poderes fácticos en Argentina, creo que además de un pacto político tiene que haber un pacto social y económico

Acerca de cuál es la dimensión de la afirmación de que debe existir una oposición inteligente, «es aquella que supera la descripción de la realidad y ofrece cambios y políticas diferentes, no con palabras grandilocuentes o solo con títulos, y que haría el peronismo con la situación externa, que no solo es la deuda con el FMI, es la deuda, porque genera la crisis del frente interno con la falta de dólares y la que nos lleva a la historia neoliberal que no es nueva, de reduzcamos la actividad económica al mínimo, las importaciones al mínimo y tratando de fortalecer  las exportaciones favoreciendo de forma tal de mejora la balanza de pago que está muy golpeada por falta de reservas».

El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, sostiene que no hay oposición importante «si no se proponen cosas de cada tema, proponer que hacer. Hicimos un pésimo gobierno y menos de un año después queremos volver simplemente diciendo lo malo que es este gobierno. Y si no estamos para proponer, entonces conversemos para estar, de acuerdo en que estilo usaremos».

Es muy evidente que estamos perdiendo soberanía política y sobre todo independencia económica, ya la habíamos perdido antes pero ahora somos amigos de la dependencia económica, la alabamos y la abrazamos si fuéramos libertarios

«La gente propia y la desilusionada pide acción, le pide a la CGT que sea vanguardia, de salir a la calle, pero la realidad no está así y la realidad de la fuerza opositora no está así, también hay un déficit muy grande en el Congreso, nuestro bloque ha sido muy firme, con 99 integrantes y con algún que otro tránsfuga. Pero no hemos logrado convencer a los que son árbitros, en el Congreso se concentra el poder de la opocisión porque desde ahí se puede frenar varias cuestiones de Milei, es evidente que el gobierno lo ve así y por eso compra diputados y desesperado por lo que puede ocurrir».