Gil Lavedra dijo que no se pueden dejar la cosas como están para prevenir abortos
El ex legislador de la Unión Cívica Radical, sostuvo que el "Código Penal que es de 1921, permitía el aborto con causales muy generosas", y se mostró crítico respecto de quienes creen que la punición hará desaparecer las causas.
- Conclusión en Buenos Aires
- Jul 20, 2018
Enviado especial a Buenos Aires – En el marco de las audiencias públicas en el Senado, en las que los especialistas fundaron su posición para manifestar su aprobación o rechazo respecto del proyecto de ley que obtuvo media sanción en Diputados, que legaliza el aborto antes de las 14 semanas. El jurista Ricardo Gil Lavedra fue uno de los expositores y sostuvo ante los senadores presentes que «no se pueden dejar la cosas como están para prevenir abortos».
«La Iglesia no tiene nada que hacer acá. Estamos en un Estado laico, no confesional, y los legisladores tienen que resolver sobre cuestiones de razón pública», dijo Gil Lavedra respecto de la posición que asumieron algunos obispos y sacerdotes sobre el tema.
El abogado radical aseguró en su exposición en el Senado que “la media sanción de Diputados no obliga ni promueve abortos” ya que “la mujer que no desee abortar no lo hará, cualquiera sea la legislación de que se trate” porque “se trata de no imponerle a esa mujer las creencias de otros”.
En diálogo con Conclusión, el ex diputado nacional, Ricardo Gil Lavedra sostuvo que apreció que «se trata de una continuación del debate de lo que ya ocurrió durante las audiencias en Diputados», al que consideró «muy bueno, dada la pluralidad de exposiciones, que también se reiteran en el Senado».
El ex diputado entiende que los puntos «están muy claros, los puntos están casi agotados y los senadores deberán tomar su decisión», y sostuvo que más allá de la inquietud de los senadores, «esta convencido que en Argentina el aborto temprano es una cuestión de salud pública, porque el Código Penal que es de 1921 , permitía el aborto con causales muy generosas e incluso castiga el aborto con una pena moderada en comparación de otras».
«La pena era menor que la defraudación y la usura o la quiebra. Y en la práctica no se da una persecución penal sobre el aborto», argumento Gil Lavedra y refirió a un trabajo que existe en la Procuradoría General de la Nación que ha relevado los últimos años y se revela que en el caso del aborto propio, casi no hay condenas, solo dos casos en provincia de Santa Fe y uno de ellos con una condena en suspenso».
«Esto demuestra que la persecución de hoy es simbólica, pero a mantenerse al aborto temprano en la ilegalidad, obliga y determina que las mujeres deban recurrir al aborto clandestino que si ocasiona graves riesgos para la salud de la mujer».
Preguntado acerca de que debe hacer el Congreso, el jurista indicó que «debe sincerar la situación y seguir la postura que tienen los organismos internacionales y la propia Corte Suprema de Justicia, y permitir que prevalezca la autonomía de la mujer por sobre la vida en gestación ante un embarazo temprano y procurar que se garantice esa decisión con el aborto seguro».
«Todos queremos que haya menos cantidad de abortos, es una circunstancia desaconsejable y que puede ser traumática, por los tanto la única manera de solucionar es con mayor educación sexual, en eso debemos focalizarnos y no introducir el tema en el derecho penal, la educación es el camino cierto y seguro».
Consultado sobre su afirmación de que la iniciativa aprobada en la Cámara baja no promueve abortos, el abogado amplió su declaración y remitió que el texto no «promueve ni obliga sobre el aborto», «sino que se trata de una decisión íntima de la mujer, ella no es un depósito ni un aparato reproductivo, no es un objeto y no puede ser obligada a continuar un embarazo contra su voluntad», aseveró el dirigente radical.
Por último, Gil Lavedra se dirigió a quienes repudian el proyecto al decir que “si piensan que el derecho es absoluto, habría que declarar la inconstitucionalidad de todas las causas por aborto no punible, y equiparar el delito al de homicidio”, y remató: «Se alentó una especie de cruzada como si algunos estuviesen a favor de la vida y otros, en contra. En realidad nadie está a favor del aborto».