Hermes Binner, el médico socialista y el último gesto de Obeid

El ex gobernador de Santa Fe, dos veces intendente de Rosario y referente del socialismo a nivel nacional, Hermes Binner, murió a los 77 años a causa de una neumonía por la que estaba internado desde hacía cinco días y fue recordado como “un hombre comprometido con su pueblo y su tiempo” en el que se destacaban su “solidaridad, honestidad y lucha por una sociedad mejor”. Llegó a la Gobernación en 2007 y gracias a un gesto de su predecesor, Jorge Obeid asumió sin inconvenientes tras la firma de un decreto que le permitió designar a su nuevo Gabinete, con las reformas que había planteado en campaña. 

Nacido en la ciudad santafesina de Rafaela el 5 de junio de 1943, nieto de inmigrantes suizos, Binner desarrolló su carrera política en Rosario y en 2007 se convirtió en el primer gobernador socialista –ideario que abrazó desde joven- de una provincia argentina.

En la década del 60, Binner llegó a la ciudad de Rosario para estudiar la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de esta ciudad.

En esos años inició su militancia en el Movimiento Nacional Reformista (MNR), el brazo universitario del entonces Partido Socialista Argentino (PSA), y, a través de un profesor de Medicina Preventiva, Maurín Navarro, conoció los barrios de la periferia de Rosario y los padecimientos de los obreros, según contó en una entrevista.

Hizo la especialidad en Medicina del Trabajo y era anestesista, pero se destacó por su tarea en la salud pública, cuyo primer cargo fue, tras la recuperación democrática, en el Hospital del Centenario de Rosario, durante un gobierno justicialista.

En 1972 participó de la fundación del Partido Socialista Popular (PSP), bajo el liderazgo de quien consideró su maestro en la actividad política, Guillermo Estévez Boero.

Cuando Héctor Cavallero ganó la Intendencia de Rosario, en 1989, tras la renuncia del radical Horacio Usandizaga, Binner fue designado en la Secretaría de Salud Pública, desde donde desarrolló el modelo sanitario inclusivo que aún hoy destaca a la ciudad.

Binner fue concejal por dos años (1993-1995) y, tras una disputa interna con Cavallero, quien por haberse aliado al menemismo debió dejar el PSP, el médico se convirtió en el candidato a intendente de esa fuerza.

Fue intendente de Rosario de 1995 a 1999 y resultó reelecto para el período siguiente (1999-2003), y desde ese cargo llevó adelante un proceso de transformación de la salud pública e impulsó la descentralización del municipio.

A través del Frente País Solidario (Frepaso) participó de la coalición liderada por la UCR, la Alianza, que ganó las elecciones presidenciales en 1999, y que había tenido su capítulo santafesino en 1995 al promover como candidato a la Gobernación al radical Horacio Usandizaga.

En 2003 Binner se presentó como candidato a gobernador de Santa Fe por primera vez, pero a pesar de ser el postulante individual más votado perdió la Gobernación a manos del peronista Jorge Obeid por imperio de la Ley de Lemas.

Dos años después, en 2005, fue electo diputado nacional por Santa Fe a través Frente Progresista, Cívico y Social (FPCyS), una alianza entre el Partido Socialista, la Unión Cívica Radical, el ARI y el Partido Demócrata Progresista.

Esa misma coalición lo convirtió en el primer gobernador socialista de la Argentina en 2007, cuando ya sin Ley de Lemas se impuso en las elecciones distritales de ese año frente a Rafael Bielsa (PJ). 

En aquel entonces, Jorge Obeid firmó el decreto de promulgación de la ley de Ministerios que luego se publicó en el Boletín Oficial y despejó el último obstáculo para que Hermes Binner asumiera el poder sin contratiempos y pueda tomar el juramento de práctica a sus doce ministros designados. La asunción del gabinete de Binner dependía de esa firma de Obeid. Y su resquemor a promulgar la ley 12.817 -que pidió el socialista y la Legislatura votó el 29 de noviembre- obligó a una trabajosa negociación entre dos delegados del gobernador electo y al menos cuatro operadores de la Casa Gris. Si Obeid estampaba su nombre en el decreto -como lo hizo-, Binner podía hacer jurar a todos sus ministros; de lo contrario, el acto era fallido o sólo se cumpliría parcialmente con los responsables de las carteras a las que no se cambió el nombre: Producción, Salud, Educación y Obras Públicas. Los demás tenían que esperar que Binner promulgara la ley el martes y ordenara publicarla al día siguiente. Pero su predecesor le allanó el camino. 

Desde la Gobernación santafesina llevó adelante el “plan Rosario” de impulso a la descentralización administrativa de la provincia –dividida en cinco regiones- y a la salud pública.

A través del Frente Amplio Progresista, que reunió al PS con fuerzas de centroizquierda, en 2011 fue candidato presidencial y quedó en segunda lugar en los comicios en los que fue reelecta Cristina Fernández de Kirchner con el 55 por ciento de los votos.

Dos años después ganó las elecciones legislativas nacionales en Santa Fe como cabeza de la lista de diputados del FPCyS.

En 2015, su nombre volvió a sonar como presidenciable pero el acuerdo de la UCR con el PRO para la conformación de Cambiemos hizo que apoye la postulación de Margarita Stolbizer a la Casa Rosada y presente su candidatura a senador nacional por Santa Fe, en la que quedó en cuarto puesto.

En 2012 había sido elegido por consenso como presidente del Partido Socialista argentino, que hoy lo recordó por “su militancia por el bien común” que “estuvo basada en la solidaridad, la participación y la transparencia”.

El PS santafesino, por su parte, despidió a su principal figura política como “un hombre comprometido con su pueblo y tiempo” a la vez que resaltó su “honestidad y lucha por una sociedad mejor”.