«La dirigencia política es incapaz de generar bienestar y confianza en el futuro»
La analista sostiene que "hay una ausencia de confianza en la ciudadanía al ver la pelea entre políticos" ya que "ellos tienen otra agenda". En esa línea, consideró que "la sociedad nota que se hace un uso político de la emergencia sanitaria".
Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires
La socióloga y abogada Gretel Ledo, dialogó con Conclusión y expresó respecto del desgaste social que sufren los argentinos -producto de la pandemia-, que se está ante «un escenario complejo, donde hay desgaste potenciado por la ausencia de algo en el seno de la dirigencia política», y agregó que «la dirigencia política es incapaz de generar bienestar y confianza en el futuro».
Para la analista, esta realidad se evidencia con la «judicialización impulsado por el Ejecutivo Nacional, en forma inconsulta. Durante el año pasado se daba el diálogo y la sociedad tenía en cuenta que la oposición que gobierna CABA y el oficialismo, llegaron a un consenso sobre las herramientas o estrategias para pilotear la emergencia sanitaria».
«El stop se dio a partir de la discusión sobre si las clases debían ser presenciales o no», afirmó Ledo y con la judicialización se evidencia la «ausencia de diálogo o de un acuerdo pacífico» en el marco de la segunda ola.
En este escenario de desgaste político y dirigencial, la socióloga, politóloga y también abogada advierte que «hay que ver la temperatura en el plano social, venimos cayendo en forma estrepitosa en todos los indicadores económicos. Las últimas estadísticas marcan que restaurant y hotelería tiene un retroceso del 39,1 por ciento».
«Decirle a un comerciante que hay que cerrar las persianas, y volver a la virtualidad de las aulas, cuando los resultado no son felices por el avance de la enseñanza, donde hay mucha brecha digital. Argentina no puede replicar lo que sucedió el año pasado», consideró.
Respecto de las disputas políticas entre las fuerzas antagónicas, y el humor social, Ledo expresó que «hay una ausencia de confianza que profundiza la distancia sobre la cosa pública nacional, provincial o local. La ciudadanía ve una riña -esto no es menor- porque hay un año electoral. Se pone en juego un voto de confianza o de censura para el año 2023».
«Hablamos del humor social o la emergencia, pero los políticos tienen otra agenda, la gente entro en un hastío y de descreencia hacia una dirigencia que es incapaz de generar bienestar», concluyó.
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