Ley de Necesidad Pública: acusaciones cruzadas de “mezquindad” y “extorsión”

El debate por la Ley de Necesidad Pública escala en tensión y, probablemente, atraviesa sus horas definitivas en Santa Fe.

Luego de la media sanción que le diera el Senado provincial el miércoles pasado, todo indica, como entonces, que tal como está el proyecto impulsado por el Ejecutivo sería rechazado por la mayoría del Frente Progresista en Diputados.

De seguro consciente de ese destino trunco casi sellado, el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, quien además fue el principal negociador del gobierno provincial con la oposición, aseguró que “si no sale la ley en estos días” darán “por terminado” el tema.

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Además, el funcionario apuntó a la coalición que gobernara hasta hace tres meses la provincia al sostener que si eso sucede “el Frente Progresista será responsable de quebrar una pauta de convivencia política que ha sido norma en Santa Fe desde 1983 a la fecha”.

“Es la primera vez que la oposición está determinada a trabar la gestión de gobierno. Sin ninguna duda. Si no hay ley, quedará claro que están jugando a eso. Siempre, la oposición controla y critica, pero acompaña. El peronismo votó todo tipo de endeudamientos teniendo mayoría en las cámaras”, expresó Borgonovo al diario capitalino El Litoral, en consonancia con lo que dijera días atrás el jefe del bloque del PJ en el Senado, Armando Traferri, en el momento de la media sanción de la ley por la mayoría peronista en la Cámara alta.

En ese sentido, consideró que se trata de una actitud “mezquina, lamentable y penosa” y que “la hipocresía tiene un límite”.

Comparaciones

“Siempre se consideró que el Ejecutivo tenía derecho a solicitar las leyes que entendiera necesarias. Si hay alguien que sabe eso es Miguel Lifschitz. Fue gobernador hasta hace tres meses y hoy es presidente de la Cámara de Diputados. Curiosamente no habla, calla, mientras sus diputados más jóvenes se dedican a dejar planteadas todas las chicanas, palos en la rueda y excusas para no tratar la ley”, apuntó el ministro de Gobierno.

Otro que se refirió al tema fue Rubén Michlig, ministro de Gestión Pública, al asegurar que “una negativa al proyecto va a provocar dificultades a la provincia, pero también a municipios y comunas: queda claro que lo que se le niega a la provincia, se le niega a los municipios, y hay municipios que están en una situación más delicada que la provincia”.

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Michlig arremetió también contra uno de los principales argumentos opositores, que señala que el gobernador Omar Perotti pretende “superpoderes”.

“Si se recorre el proyecto van a encontrar que el Ejecutivo tiene muchísimas menos facultades que las que tuvo en las sucesivas leyes de emergencia en gestiones anteriores. Por eso llama la atención ese planteo (de legisladores de la oposición), cuando hay una idea parecida, por lo que uno puede entender que es por ponerle trabas a la gestión del gobernador Omar Perotti”, concluyó.

Respuesta

La respuesta vino por el lado del Partido Socialista, uno de los “socios” mayoritarios del Frente Progresista, en boca de Rubén Galassi, quien sentenció que “empezó la etapa de la extorsión” y pidió “no ceder”.

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“No respetan división de poderes ni aceptan el voto ciudadano que le otorgó mayoría a oposición en Diputados. Ponen en riesgo la institucionalidad exigiendo superpoderes. Tienen autorización para endeudarse, quieren ausencia de controles”, publicó el ex ministro de Gobierno durante la gestión de Antonio Bonfatti, en su cuenta de Twitter.