Vecinos del barrio Tierra de Sueños Alvear cortaron calle San Lorenzo

Los vecinos del barrio Tierra de Sueños Alvear, ubicado en la Ruta 18 kilómetro 5 de La Carolina, cortaron la calle San Lorenzo entre Corrientes y Entre Ríos. Lo hicieron frente al local comercial de Tierra de Sueños, la empresa que les vendió los terrenos y que hasta el día de hoy incumplió con algunas promesas de obras que nunca se hicieron.

Los manifestantes -entre los que se encontraban gran cantidad de mujeres y niños- dijeron que cortaron la calle porque la mayoría de ellos tienen «problemas desde diciembre de 2012 porque la empresa no les entregaba los terrenos para comenzar a construir»; la causa, relatan, «era que no tenían forma de abastecerse de energía». Entre las condiciones de contratación que habían pactado con la empresa, una era que «se aprovisionaría al barrio con una red de media tensión que debía provenir desde una usina que está en la conjunción de la autopista a Buenos Aires y la ruta AO12, que llegaría hasta la ruta 18, lugar donde ellos habían comprado. Pero nunca se construyó ese tramo de la red.

Stefanía, una de las propietarias, relató que «recién a partir de mediados de julio de 2013» pudieron hacer los primeros «trabajos de albañilería, luego de haber realizado reiteradas denuncias en la Defensoría del Pueblo, con audiencias», y hasta llegaron a «remitir cartas con avisos pre-judiciales para que se les entregaran los terrenos que ya habían pagado».

Haber tomado posesión de su tierra, dice la joven, no les atenuó el problema para construir, porque se «les instaló un equipo electrógeno para paliar la situación». Esto resolvió «en parte el problema de los primeros moradores, ya que otros adquirentes aún no radicados, se vieron forzados a reclamar a la comuna de Alvear el permiso de obra correspondiente, puesto que eran beneficiarios del Plan Procrear», y corrían el riesgo «de perder los créditos solicitados». La comuna accedió para «no perjudicar a los titulares pero todo esto sin antes haber resuelto el problema energético».

«sucederá lo que siempre ocurríó, nos dicen a todos que sí, pero nunca cumplieron»

La solución ensayada por la comuna fue conectar a los vecinos de Tierra de Sueños con un tendido lindante de un barrio anteriormente loteado en el que viven más de 500 familias. Esto no logró mitigar la situación, por el contrario, se acrecentó puesto que así quedaban «colgados» de la línea de baja tensión que pertenece a otra red y no la que le había prometido Tierra de Sueños. El efecto fue devastador para los dos barrios, pues la recarga de la red compartida obligaba a los vecinos a no disponer de más de 140 voltios para tener  algo de corriente.

Andrés, otro de los perjudicados, manifestó que con esa potencia, no les funcionan las heladeras, tampoco las bombas de extracción de las napas y entonces no hay agua, y se lamenta: «De esta manera no podemos hacer nada, no podemos vivir». Vehementemente irrumpió Stefanía y denunció angustiada que «no tenemos respuesta», y además dijo que «para normalizar la situación» tenían que «esperar dos años más» para terminar con «este infierno». Siendo que en el boleto de compra y venta, estaban estipuladas las obras.

En el mismo sentido, la joven expone que en el loteo «de 500 parcelas, hay casi 300 obras en marcha y 100 familias viviendo». Y pide que se haga cargo quien corresponda, la EPE, la Comuna de Alvear o «estos», tenemos chicos, y terminamos de pagar los terrenos hace dos años».

«El domingo pasado, el presidente de la Comuna de Alvear, se comprometió a ayudarnos» aseveró Andrés, y «hoy reclamamos frente al local comercial que la firma tiene en calle San Lorenzo 1333 de Rosario para que nos escuchen», concluyó.

Actualmente, las condiciones son las mismas: un generador que funciona la mitad del día, tendidos de cables que solo proveen la mitad que los 220 volts correspondientes, y la promesa de la empresa de seguir gestionando a Vialidad Nacional para que le otorgue el permiso de construir las obras que pasarían en forma aèrea la ruta 18 para dar la solución a las demandas de los legítimos propietarios. Compradores de buena fe, que como único recurso ante la mora de las respuestas que necesitan, se llegaron hasta las oficinas de quienes les vendieron «esta realidad».

Por último, advirtieron «que ésto no quedaría así,», que volverían las veces que fuera necesario hasta que les solucionen su situación. Que no descartan una presentación judicial para que los escuchen, porque son legítimos propietarios, y que si hoy no se manifestaban de esta manera, «sucedería lo que siempre ocurríó, nos dicen a todos que sí, pero nunca cumplieron».