Conclusión Buenos Aires

El ministro de Defensa, Luis Petri, defendió este miércoles en el Anexo de la Cámara baja, ante la Comisión de Defensa, que encabeza Ricardo López Murphy  el proyecto de ley que faculta a las Fuerzas Armadas a intervenir dentro del territorio ante actos definidos por un comité de crisis como “terroristas”.

La iniciativa, que plantea una reforma del artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior 24.059, generó rechazo en importantes sectores de la oposición que alertan sobre un «estado de sitio encubierto» para naturalizar la «represión» de las fuerzas armadas ante distintos conflictos internos.

Llamó la atención y se subrayó a lo largo de toda la reunión la ausencia de representantes del oficialismo. “Lo dejaron solo, ministro”, le dijeron varias veces miembros de Unión por la Patria. Sucede que por esas horas el bloque estaba reunido y enfrascado en una dura interna.

“Llegó el momento de garantizar que ante amenazas terroristas vamos a utilizar todo el poder y la potencia del Estado, y todos los instrumentos a disposición del Estado, entre ellos el instrumento militar”, destacó Petri al participar de una reunión informativa de la comisión de Defensa.

Esta intervención podrá incluir operaciones de patrullaje, control de personas y vehículos, colaboración en puestos de control fijos o móviles, vigilancia de instalaciones inmuebles y detención en flagrancia.

El proyecto del Poder Ejecutivo incorpora una nueva opción de empleo militar a las dos ya existentes previstos en la Ley 24.059 de Seguridad Interior sancionada en 1991.

La primera hipótesis que habilita la actuación de fuerzas armadas en seguridad interior, contemplada en el artículo 27 de la mencionada ley, es la que establece las acciones de apoyo a las fuerzas de seguridad.

El segundo supuesto, previsto en el artículo 31, es cuando media la declaración de estado de sitio para el resguardo de la libertad, la vida y el patrimonio de las personas, así como los derechos, garantías y la plena vigencia de las instituciones del sistema representativo, republicano y federal, cuando éste está en riesgo.

La iniciativa defendida por Petri incorpora una tercera opción de empleo militar al prever que, ante la presencia de acciones que aterroricen a la población y generen conmoción, un comité de crisis tendrá luz verde para solicitar al Ministerio de Defensa la intervención de las Fuerzas Armadas para el restablecimiento de la Seguridad Interior.

Según explicó el ministro, el estado de sitio establece la facultad de arresto, pero no dispone en ningún momento cuál es el sujeto o el órgano encargado de intervenir o de actuar» frente a esos hechos terroristas.

“Tampoco se establecen cuáles son las facultades que van a tener las fuerzas armadas a la hora de ser empeñadas en el territorio ante amenazas o atentados terroristas que pongan en peligro la paz, la vida, la libertad y la integridad territorial», agregó.

“Cuando definimos en la ley atentado terrorista lo hacemos conforme lo dice nuestro propio código penal en el artículo 41, y es todo acto destinado a aterrorizar a la población”, precisó Petri.

Al intervenir en la comisión de Defensa, el diputado Eduardo Toniolli (Unión por la Patria) empezó su alocución con vehemencia al reclamar que su par de La Libertad Avanza Beltrán Benedit se retirara de la sala por reivindicar explícitamente la dictadura militar.

Luego se centró directamente en las críticas al proyecto del Gobierno para modificar la ley de Seguridad Interior y denunció “sistemáticos gestos de alineamiento a las potencias occidentales y a la OTAN”.

Petri le contestó al legislador peronista que “Argentina es autónoma para definir sus hipótesis de conflicto” y no necesita “preguntarle a Estados Unidos para definir si en Argentina hay hipótesis de terrorismo”.

“Nos abrazamos con Occidente del cual somos parte y por eso hemos pedido ser socios globales de la OTAN”, resaltó, y se diferenció del kirchnerismo: “No nos aliamos con Cuba, con Nicaragua ni con Irán”.

“Esto no supone ninguna concesión, ni asumir doctrina, ni costos y ni comprometer obligaciones de movilización militar”, agregó.

La diputada del Frente de Izquierda Vanina Biasi también cuestionó la iniciativa y aseguró que “tiene la característica de desviar la atención de la población”.

“Busca generar la idea de que necesitamos muchos más instrumentos para cuidar la seguridad argentina cuando necesitamos que se vuelque el presupuesto de 100 mil millones de pesos que se le dio a Santiago Caputo para que se divierta haciendo espionaje”, remató.

«Hay una crisis brutal del Gobierno Nacional, han dejado sólo al Ministro de Defensa. Pero no tan sólo… vinieron 2 de los diputados que hay ido a visitar a los genocidas. Y están presentes aquí cuando se viene a defender y reponer en la vida política y en la acción de la seguridad interior de este país justamente a los militares.