Manuel Herrera: «Hacen una marcha para llevar agua a su molino, pero en una forma criminal»

Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires –

Desde hace un tiempo y entre las distintas posturas que adoptó la oposición en contra del Gobierno de Alberto Fernández, la convocatoria para realizar la Marcha de los Barbijos convocada para este jueves a las 18, que algunos trasnochados también llegaron a denominarla como marcha contra el comunismo, es la que más desconcertó -y no tanto- por el momento elegido para consumarla, en medio de una pandemia.

La preocupación es mayúscula, la ruptura de la cuarentena detrás de un consigna o postura política ya mereció la condena de un fiscal de Santa Fe, que sintetizó que se trata de un «delito» por «atentar contra la vida», aunque están quienes en nombre de los derechos individuales prefieren no reconocer la situación de excepcionalidad que le impuso un virus al mundo.

El fiscal explicó que la hipótesis apunta a que los economistas Miguel Angel Boggiano, hijo de un ex miembro de la Corte Suprema de Justicia que fue destituido, y Javier Milei, quienes serían dos de los promotores más visibles de esta convocatoria.

El ex titular de la UIA, Manuel Herrera señaló que «más allá de las calificaciones que se pueden proferir, que pueden estar teñidas de intereses partidarios como se nota con cierto sectores de la oposición que exageran con el propósito de disminuir los méritos del Gobierno en la materia» nos lleva a escuchar que se dice en el mundo de lo que hizo y hace Argentina con la pandemia. Tanto la Organización Mundial de la Salud como Naciones Unidas, están diciendo que Argentina es un ejemplo acerca de lo que hay que hacer para combatir el coronavirus».

«El mundo aún está viendo que hacer, las cifras de contagiados y muertos en nuestro país son no tan desfavorables si comparamos que los muertos se cuentan por decenas y no por miles como en otros lugares, sin dejar pasar que una sola muerte duele».

-¿Estamos ante gente que milita la muerte?

-Hay quienes pretenden llevar agua a su molino de una forma muy criminal, porque empujar a la gente para que salga a la calle, para quebrar la cuarentena generan un riesgo enorme para los que salgan a la calle y para todos los que vivimos en el país. Los especialistas siempre explicaron que hay que evitar que el virus circule. Esta convocatoria va a buscar el virus, que no se queda con ellos, sino que después lo arroja sobre la población. Este desmadre no será gratuito. El fiscal Gustavo Ponce Ashad que investiga quienes son los impulsores en las redes sociales para exponer a la ciudadanía, señaló que se trata lisa y llanamente es un acto criminal. Esta sospechando de los economistas Bogiano y Milei, como también dirigentes en distintas provincias vinculados al PRO. Leí, que el fiscal dice que los perfiles detectados en redes se denominan “jóvenes republicanos”, “libertarios republicanos”, “acción Pro Córdoba”, “banquemos Juntos por el Cambio” entre otros. El fiscal fue claro al decir que quien salga de su casa sin estar exceptuado comete un delito. Como vicio político es una barbaridad. Pero seguro lo trasciende, se trata de mucho más que eso. 

-Incluso va más allá de la ley…

-Es una falta de humanidad, condenan a la muerte a centenares de personas, no hay que olvidarse que la oposición lo criticó al presidente luego de asumir porque no se alineaba a Trump y a Bolsonaro, dos tipos que como dice Noam Chomsky, ellos están en disputa de ver quién es el más criminal en esta pandemia. Miremos también que el grueso del antiperonismo se sitúa en la Ciudad de Buenos Aires, lo detesta. Soy de origen radical, pero no se me escapa el bombardeo de la Plaza de Mayo en 1955. En esta ciudad hay muchos que les tienen odio a los pobres. El desastre en Argentina encuentra un germen en estos odiadores, solo parecido a los Estados Unidos contra los «negros». Es bestial lo que se proponen hacer. A pesar que se autocalifican de inteligentes. Miremos solo en el plano económico hay que recordar que hizo el mago de la finanzas como Caputo. Demostraron que no tienen capacidad para prever ni para comportarse.

-Sería insólito que este odio inoculado por el neoliberalismo pueda encontrar un justificativo en haber perdido elecciones, es algo más…

-Inciden varios factores, hay mucho odio que lo promueve, pero no solo es la perdida de elecciones y cargos, tienen bastante plata como para vivir más que bien, pero si porque se les interrumpió una serie de negocios más importantes, de mayor magnitud a los que hicieron, que fueron brutales y que también tiene su reflejo en la justicia, que vienen en camino, el más importante, era quedarse con el puerto de Buenos Aires, centenares de hectáreas que las utilizarían para construir un nuevo «Puerto Madero», es decir millones de dólares. AL perder o quisieron pasar a la ciudad pero no pudieron. Para los capitostes, son negocios, que es mucho más que la política según ellos conciben el mundo. Han sido los que reavivaron el odio hacia los sectores populares para conseguir la base de sustento político que les permita hacer sus negocios. Hay que terminar con el odio al peronismo, si esto no se termina, se termina la Nación. Han infectado al país de odio.

-Sin embargo no deja de ser un factor desestabilizante en lo político y lo económico-financiero, como la negociación de la deuda.

-Pasa con la negociación de la deuda con los bonistas, los comentarios de los grandes medios son distorsionados, en este momento hay conversaciones entre el gobierno y lo fondos a los que nos entregó atados y amordazados Mauricio Macri. Hay diálogo y flexibilidad de ambas partes. Pero lo más importante es que si Argentina se declara en default hay cerca de 40 países que también lo estarán. Es decir asistiríamos casi a la quiebra del mundo y esto no se va a permitir, para eso se creó el FMI. Para evitar el quiebre general. Incluso los economistas más importantes del planeta, respecto de Argentina, sostienen que la propuesta está bien, y les aconsejan a los acreedores que acepten la solución que ofrece Argentina. Y que no pueden estos grupos poner en peligro al mundo porque tendrán que pagar fuertes consecuencias negativas.