Mauricio Macri evita enfrentar causa «espejo» por Panamá Papers
Se frenó una causa relacionada a los Panamá Papers porque AFIP no la reactivó. En diciembre se abrió la chance de que pueda volver a estar en la mira por una cuenta en Suiza del hermano de Mauricio Macri.
Mientras avanza el intento oficial por aplicar un impuesto a las grandes fortunas y de búsqueda de los patrimonios que los magnates argentinos ocultan en el exterior, el ex presidente, Mauricio Macri, logra evitar responder por los Panamá Papers. Organismos del Estado le fueron funcionales durante su mandato y las causas están frenadas.
Desde 2016, cuando se descubrió con los Panamá Papers que el líder del PRO figuraba en la nómina de distintas sociedades off shore, tanto la Justicia como la AFIP y la UIF colaboraron en la estrategia judicial de Mauricio Macri. El organismo recaudador contestó oficios favorables a su defensa, mientras que la UIF consideró que Mauricio Macri no era ser socio de ninguna empresa.
Por otro lado, el juez federal en lo Penal y Económico Diego Amarante sobreseyó a Mauricio Macri el año pasado, descartando una presunta evasión vinculada a las firmas Fleg Tading, establecida en Bahamas, y la panameña Kagemusha.
No obstante, en diciembre se conoció que Amarante mantuvo abierto otro expediente rechazando el sobreseimiento por una causa «espejo» que se acumuló y cuyos implicados son Gianfranco y Mariano Macri, hermanos del presidente que fracasó en su intento de reelección.
Esto nació por el legajo «BF Corporation», nombre de la offshore de u$s 4 millones que los hermanos de Mauricio blanquearon ante la AFIP tras ser denunciado por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), que observó movimientos sospechosos en una cuenta de la sociedad en el banco UBS, en Alemania.
Pero como ese blanqueo fue durante la amnistía fiscal dispuesta por el gobierno de Cambiemos, todavía la Justicia debe determinar si le corresponden o no los beneficios de esa ley y si esta causa «espejo» alcanza al ex presidente.
Hoy las causas están estancadas: la AFIP no muestra un accionar activo como querellante, pese a que tiene la posibilidad de apelar sobreseimientos o archivos de la causa que podría complicar a Macri. Tampoco la UIF, que recién volvió a trabajar en febrero, se activó en ese sentido.