«Milei intenta la estabilización política del capitalismo local, incluso, en contra del régimen de ganancia»

Según el economista Julio Gambina, el presidente "Milei tiene un proyecto político para la Argentina, asociado a una mayor transnacionalización sobre la base de insertar al país en la lógica global de acumulación".

 

Conclusión Buenos Aires – Aldo Battisacco

El docente y Doctor en Ciencia Sociales, Julio Gambina, analizó la coyuntura política y económica de Argentina y advirtió sobre los riesgos que enfrentan los argentinos en el marco de la crisis que se profundizó con la llegada del gobierno libertario en diciembre de 2023 a la Casa Rosada. El especialista planteó   que asistimos “una pulseada entre lo que se llama los mercados -que son los grandes inversores y que dominan la economía de Argentina- que presionan por devaluar y el  gobierno que está muy sentado en su posición”.

“La administración Milei aparece sin la intención de cambiar las reglas del tipo de cambio, no quiere devaluar, prefiere profundizar el ajuste y en base a eso apostar a que con la ley bases y el paquete fiscal,  y lo que capitalizó institucionalmente puedan llegar inversiones y negociar con el FMI para que le habilite los recursos que necesita”, planteó.

«Hoy vivimos  un nuevo intento de estabilización política del capitalismo local, que al mismo tiempo habilita posibilidades de emergencia de un nuevo proyecto político alternativo que dispute el orden social, incluso, en contra del régimen de la ganancia», aseveró el Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas.

El Presidente llegó a decir que iba destruir el Estado, sin embargo, inaugura esta segunda etapa de su gobierno con una fuerte intervención del Estado

Si bien el gobierno presentó el Presupuesto 2025, Gambina dijo que “no se ve que haya cambios sustanciales, esto es una pulseada dentro del poder entre el gobierno y los que definen la economía. Por otro lado, al profundizar el ajuste se perjudica a la mayoría población, por caso lo mas reciente que se viene sucediendo desde su asunción, son los despidos de los estatales y la confirmación en el Presupuesto no solo de continuidad, sino también de ajuste”.

En el mismo sentido  afirmó que de alguna manera “el Gobierno viene ganando”, consultado sobre cuales son la señales que advierte, respondió que «el Milei está muy creído que lo que hace es lo que tiene que hacer, que no tiene que corregir ni modificar nada, de hecho realizó muchos cambios de personas pero no de políticas».

«La fuerte “intervención estatal” en el mercado cambiario es la respuesta a la suba de los tipos de cambio financieros de los últimos días, resultado de operaciones especulativos del poder económico concentrado para hacerse de divisas y acumular recursos asociados a la fuga de capitales. Esas tenencias de divisas en cajas de seguridad, junto a las inversiones en el exterior, inmobiliarias, de depósitos o títulos, como formas de inversión en activos externos, constituyen formas esenciales y difundidas de aplicación de recursos provenientes de la apropiación de plusvalía en el capitalismo local», precisó.

En la misma línea, sostuvo que «muchos se confunden y creen que el Ministro de Economía Luis Caputo está equivocado y que al entrar Federico Sturzenegger,  algo cambiaría, pero la línea es una sola, no son dos líneas distintas, es la línea de Javier Milei que esta convencido del ajuste y la reestructuración regresiva, tiene el decreto 70/23 y ahora la ley bases y el paquete fiscal; con estos instrumentos piensa seguir avanzando mientras tenga el consenso de una parte importante de la sociedad».

La fuerte “intervención estatal” en el mercado cambiario es la respuesta a la suba de los tipos de cambio financieros de los últimos días, resultado de operaciones especulativos del poder económico concentrado para hacerse de divisas y acumular recursos asociados a la fuga de capitales

Para el caso, Gambina apuntó que tras el nombramiento de Sturzenegger, Milei anunció desde EEUU, en su conclave con multimillonarios, que «el Estado “intervendrá” en el mercado cambiario para frenar las presiones para una devaluación de la moneda. Se trata de una contradicción en la narrativa libertaria, pero es consecuente con el objetivo central del gobierno por generar condiciones de éxito para los grandes inversores en el capitalismo local».

Según Gambina, en el caso que se le retire el apoyo al presidente esto cambiaria, «pero Milei no negocia su proyecto, y no está dispuesto a resignarse, además pretende quedarse largo tiempo,  por este motivo construye su partido político para no depender de terceros y disputar en las elecciones de medio término del año que viene y buscar luego la reelección en 2027».

Si los exportadores vendieran y liquidaran sus tenencias en silos, el BCRA podría cumplir la meta establecida con el FMI de incrementar las reservas internacionales. Ahí hay una pulseada, entre grandes productores y exportadores versus el gobierno. Es una pulseada sobre quien manda. El poder económico coincide ideológicamente con Milei y su prédica libertaria, pero no está dispuesto a ceder un mínimo de sus ganancias potenciales

Respecto del grado de confusión al que arrastró el líder anarco capitalista a ciertos actores de la política y la economía, el investigador sostiene «que la oposición política que dialoga con el gobierno, la prensa hegemónica, y los principales referentes de la economía que salen en los medios de comunicación, no terminan de entender a Milei por su mesianismo y convencimiento en lo que hace. Tan convencido está, que cree que le va muy bien en sus giras internacionales y privilegia la continuidad en campaña, no solo en Argentina sino en el exterior, visita más otros países que el propio país profundo».

“Hasta algunos pueden pensar que Milei desconoce lo que ocurre, pero él está convencido en esta reestructuración integral del capitalismo local y lo ofrece como solución para el capitalismo mundial, de allí que sorprende a los habituales expositores que son convocados a los medios de comunicación para opinar «, afirmó el docente.

Milei tiene un proyecto político para la Argentina, asociado a una mayor transnacionalización sobre la base de insertar al país en la lógica global de acumulación, no solo en lo relativo a la explotación de los bienes comunes, sino de generar un espacio local favorable en la dinámica de la digitalización económica

Finalmente, Julio Gambina, señaló que lo » único que puede hacer variar el rumbo de la política y la economía  es la sociedad, como por ejemplo en este momento en la puerta del Congreso los jubilados protestan por sus bajos ingresos y si esto se extiende al conjunto de la población empobrecida -es decir la mitad de los argentinos-  y se moviliza detrás de un proyecto político que no esta vigente eso podría configurar una situación de cambio».

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