Milei oficializó la salida de Posse: asumió Francos y Sturzenneger se prepara para tener un Ministerio

El portazo del ahora ex jefe de Gabinete expuso al mandatario nacional, que tuvo que acelerar cambios que tenía previstos para después del desenlace del tratamiento de la Ley Bases.

 

El Gobierno oficializó este martes la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete y colocó al hasta entonces ministro del Interior, Guillermo Francos, en su lugar. Los movimientos traerán aparejada una reestructuración en el esquema de gestión, mientras Federico Sturzenegger se prepara para asumir al frente de un nuevo ministerio.

A través del decreto 471/2024, el presidente Javier Milei primero aceptó la renuncia de Francos como ministro del Interior y mediante el 472 hizo lo propio con la dimisión de Posse como jefe de Gabinete. En ese mismo texto, designó al ex diputado nacional como nuevo ministro coordinador.

A la vez, el decreto 474/2024 publicado en el Boletín Oficial desplazó a Silvestre Sívori, un hombre de Posse que había asumido como director ejecutivo de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

La salida de Posse le resta al presidente Javier Milei más de lo que puede percibirse a simple vista. El mandatario descartó en reiteradas ocasiones los rumores que referían a posibles cambios en el gabinete y su vocero, Manuel Adorni, ratificó diariamente esta posición, incluso contando que reciben cotidianamente las felicitaciones del líder de La Libertad Avanza.

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El jueves de la semana pasada, en una de sus ya frecuentes entrevistas con el canal televisivo LN+, Milei aseguró que «la situación de Posse es la misma que transita todo el gabinete» e intentó no dimensionar sus chances de salir del Gobierno por encima del resto de los integrantes de su equipo.

«Usted cuando gestiona tiene hitos. Nuestro primer hito de gestión terminaría con el desenlace de la Ley Bases. Puede salir bien o no salir. Esa situación va a llevar a que, marcado ese hito, comience un proceso de evaluación de resultados en el que están todos los ministros bajo análisis. No solo Posse, todos», dijo en aquella nota con Luis Majul.

Posse se adelantó a cualquier desenlace y pegó el portazo. Milei quedó expuesto, su palabra pública -y la de su vocero- perdió valor y el manejo de las etapas de gestión terminó fácilmente fuera de su alcance. Un funcionario de primera línea saliendo por decisión propia antes de que lo echen aceleró los procesos de reestructuración.

Francos ganó terreno por la capacidad de acuerdo que mostró al momento de moverse por las distintas provincias que visitó. Hay gobernadores que, sin adherir a las banderas políticas de La Libertad Avanza, valoran al flamante jefe de Gabinete y aseguran que es «un hombre leal», proveniente de la política, que sabe encausar negociaciones a partir de esa misma experiencia.

El presidente quiere aprovechar al máximo ese diálogo fluido con los mandatarios provinciales, por eso hizo que la Jefatura de Gabinete absorba las funciones del Ministerio del Interior -que pasó a ser una secretaría a cargo de Lisandro Catalán-.

«El presidente me eligió porque tengo mejor capacidad de diálogo. Me elige a mí porque se da cuenta de que con la política argentina a él se le hace complicado, porque no la entiende; porque tiene diferencias», señaló Francos, una vez elegido para asumir la jefatura de Gabinete.

«Poner en marcha un Gobierno desde donde estamos genera un desgaste. Posse con el presidente han tenido diferencias seguramente que llevaron a esta situación. Y en un momento pareció que la discusión era insostenible y presentó su renuncia. Creo que era lo más aconsejable para dar por terminada esa situación y empezar de nuevo», añadió el nuevo ministro coordinador.

El portazo de Posse tal vez acelere otro de los cambios que Milei planteó que darían comienzo a una nueva etapa de gestión. En la entrevista antes citada, contó: «Supongamos que sale la Ley Bases y culminamos una primera parte de las reformas estructurales. Bueno, para la segunda parte entra Federico Sturzenegger como ministro. Dos más dos es cuatro».

Sturzenegger es una figura clave del Gobierno desde tiempos en los que ni siquiera tenía un cargo asignado y ya aparecía en cadena nacional ladeando al presidente. Está señalado como unos redactores centrales del decreto desregulador 70/23 y del proyecto de Ley Bases, pero de momento solo maneja un área menor. Para el, la nueva etapa tendría reservado un flamante ministerio.

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