Movimientos sociales reclamaron contra los aumentos abusivos en alimentos en la puerta de Molinos
Organizaciones de izquierda llevaron adelante hoy la primera de las dos jornadas nacionales de lucha en contra del ajuste y la inflación que pagan los trabajadores, movilizándose a la puerta de la empresa de productos alimenticios.
Movimientos sociales de izquierda se movilizaron esta mañana a la puerta de la empresa Molinos Río de la Plata (Uriburu al 3300) en la primera de dos nuevas jornadas nacionales de lucha en contra de los aumentos abusivos en los alimentos, en contra del ajuste y de la inflación que pagan los trabajadores.
Myriam Gamarra, integrante del FOL Rosario (Frente de Organizaciones en Lucha), aseguró a Conclusión que Molinos es una de las varias “empresas monopolizadoras y formadoras de precios que son las responsables hoy, conjuntamente con el gobierno, de que muchas familias hoy no puedan solventar su economía familiar”, como consecuencia también de la inflación que en el año registra un 6.1% hasta hoy.
“Esta es una de las grandes empresas, pero también estamos hablando de la responsabilidad del gobierno, porque con el FMI ha querido pagar una deuda que aparte de ser ilegítima la terminan teniendo que pagar los trabajadores porque a las empresas no las tocan, y son las empresas las que hoy nos están obligando a que nosotros no podamos llevar alimentos a la mesa de nuestros hogares”, señaló Gamarra en diálogo con este medio.
Por su parte, Paola Contreras, otra representante del espacio, reparó en que la mayoría de las personas que padecen estos ajustes y que están presentes en estas manifestaciones son mujeres, asegurando que son “las que más pasamos por las necesidades que estamos corriendo hoy en día”, pero que igualmente “esto nos toca a todos en general, a los movimientos sociales, a las amas de casa, a los jubilados, a todos”.
“Así uno tenga un trabajo en blanco, si uno va a un supermercado y ve que un día las cosas están a un precio, y al otro día están a otro, te das cuenta que la cosa no está bien”, continuó Contreras, que luego agregó que son los “desocupados y precarizados” quienes salen “a poner la cara para que el gobierno vea lo que realmente está pasando en todos lados”, pero que además “hay gente que no sabe cómo reclamar o expresar lo que le pasa”, dijo a Conclusión.
“Nosotros sí salimos porque tenemos el derecho de venir a reclamar lo que corresponde, que es poder comprar un kilo de pan… un kilo de pan está $250, y me parece que no da. ¿Uno que tiene una familia grande cuánto tiene que gastar? Para cocinar, para los chicos, para la ropa, para todo. Si nosotros hoy no salimos a pedirle al gobierno que haga algo, y que las empresas no se la lleven como se la están llevando hoy, en carretilla, lo que tenemos que salir a poner la cara y a decir basta de todo esto, paren un poco con los ajustes y los aumentos, somos nosotros, los que sufrimos día a día todo lo que está haciendo este gobierno”, finalizó Paola.
El epicentro de la protesta a nivel nacional fue en Buenos Aires, con una concentración en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Belgrano, mientras que en el resto del país se replicó en movilizaciones a las principales empresas productoras de alimentos de Argentina.
A través de un comunicado de prensa conjunto -firmado por el Movimiento Barrios de Pie-Libres del Sur y el denominado Frente de Lucha, conformado por el FOL, una facción del Frente Popular Darío Santillán (FPDS), el MTD Aníbal Verón, el MRP y el FOB La Libertaria- remarcaron: «Nos vamos a movilizar porque en la Argentina hay hambre y hay 20 empresas poderosas que son dueñas de la comida de los argentinos».
En ese marco, enfatizaron que «en el país hay ganancias muy cuidadas, con precios descuidados».