Plenario de comisiones e invitados debatieron ley de fomento a la Agroindustria
La reunión fue encabezada por el diputado Marcelo Casaretto (Frente de Todos), junto con el titular de la comisión de Agricultura, Ricardo Buryaile y contó con la presencia del secretario de Agricultura, Matías Lestani, y de representantes del sector, así como de los referentes de la Mesa de Enlace.
- Conclusión en Buenos Aires
- Jul 6, 2022
Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
La Cámara de Diputados analizó este miércoles en plenario de comisiones el proyecto de Ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial impulsado por el Poder Ejecutivo, que busca generar divisas y nuevos puestos de trabajo en la producción agropecuaria y agroindustrial de las 24 cadenas de valor del país.
El proyecto del Poder Ejecutivo apunta a lograr una mayor industrialización en la actividad agropecuaria para exportar con mayor valor agregado, a través de la incorporación de inversiones y de mayor tecnología (semillas, fertilizantes, genética, entre otros).
Para ese propósito, la iniciativa -en cuya redacción se trabajó a través de nueve mesas técnicas realizadas entre el Ministerio de Economía y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA)- también propone otorgar un bono de crédito fiscal computable para el impuesto a las Ganancias por las compras incrementales en fertilizantes, semillas, bioinsumos, y genética y sanidad animal.
Del plenario participaron el presidente de la Bolsa de Cereales, José Martins; el director ejecutivo de la Asociación Semilleros Argentinos, Alfredo Paseyro; el presidente de Argentrigo, Miguel Cané; el director ejecutivo de Syngenta, Antonio Aracre; y los titulares de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino; de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, y de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto y Elbio Laucirica
Al abrir la lista de invitados, Martins destacó que el proyecto procura ver de qué forma se puede «crecer en exportaciones agregando valor» y sostuvo que eso «tiene fuerte implicancia en la generación de divisas para ayudar a estabilizar la macroeconomía y se debe dar en el interior».
En este punto, dijo que se trata de «crear fuentes de trabajo» pero destacó que, para eso, se debe avanzar en un proceso de «industrialización», foco al que apunta el proyecto impulsado desde el Gobierno nacional.
«Alentamos a los diputados a que lo enriquezcan y lo hagan más viable», enfatizó el presidente de la Bolsa de Cereales.
Por su parte, Paseyro -de la Asociación Semilleros Argentinos- propuso modificar el texto para que la amortización sea en el primer año, al considerar que «el contexto inflacionario hace necesario acelerar esa amortización para que salga la mejor ley posible», y dijo que «tenemos altas expectativas para que esto avance».
En tanto, Cane, de Argentrigo, destacó que la iniciativa busca «atenuar la problemática del sector», y dijo que «este incentivo para fertilizantes ayuda mucho al cultivo en si».
A su turno, Ianizzotto -de Coninagro- aseguró que la Argentina «sale con este tipo de acuerdos» y puso de relieve que «esta iniciativa es un foco de esperanza porque hay aliento a la producción, aliento al empleo y promoción al federalismo».
Además, subrayó que la iniciativa «alienta el asociativismo en los servicios» y agregó: «con este proyecto estamos dando una plataforma de lanzamiento para establecer políticas de Estado para que haya una regla previsible en el país».
De hecho, entendió que se trata de «un proyecto virtuoso para la producción» y propuso que el plazo siga siendo de 10 años «para tener un rasgo de previsibilidad», y pidió «rebajas para derechos de exportación».
También Chemes, de CRA, aclaró que esa entidad participó en la redacción del proyecto aunque cuestionó que no se haya incluido en el texto de la iniciativa «una reducción de la carga impositiva y la eliminación de los derechos de exportación», dos puntos sobre los cuales reclamó su incorporación.
«Que no se tome como crítica pero quiero mostrar que solicitamos un acto de igualdad: si queremos trabajar en toda la cadena, debemos dar situaciones de igualdad para todos los eslabones. Es un proyecto importante pero debe considerar rebajas de los derechos de exportación desde el inicio», opinó.
A su turno, el secretario de Agricultura, Matías Lestani, afirmó que «este es un ejemplo de política de Estado» y sostuvo que la iniciativa viene precisamente a darla en el ámbito de la agroindustria, que constituye «justamente el sector más pujante de la economía».
«No cabe duda que este es un primer escalón importantísimo. Es un pacto con el futuro y es una necesidad de todos los argentinos de llevarnos una batalla ganada al bolsillo y demostrar que podemos trabajar en conjunto», postuló el representante de la CRA.
También de Conninagro, Laucirica dijo que, más allá de los derechos de exportación (DEX), «nos debemos discusión de una reforma tributaria integral donde impuestos regresivos como los derechos de exportación sean tenidos en cuenta».
En tanto, Antonio Aracre (Syngenta) destacó la importancia de «cuidar al sector y a las divisas que trae», y sostuvo que la tecnología es el rubro más critico, a la vez que pidió: «Ojalá que complementariamente se pueda discutir la parte tecnológica para innovación y desarrollo y el empleo».
Por su parte, Pino (de la Sociedad Rural) aclaró que esa entidad «no participó en ninguna de sus instancias en la elaboración del texto» y consideró que la iniciativa «no contempla las verdaderas reformas estructurales que causan la baja de la inversión y que hace que la economía no crezca, como la alta presión tributaria y los derechos de exportación», sobre los que hijo que «hoy no son legales».
Al término de las exposiciones, el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, exhortó a «ser capaces de poder generar una mirada estratégica», a la vez que enfatizó: «No le pidamos todo a una sola ley porque no llegaremos nunca al consenso. Le estamos pidiendo todo a una ley y eso no nos va a permitir que podamos cristalizar el consenso lo más alto que se pueda. Creo que tenemos la obligación de ser optimista. Queremos una Argentina donde los 47 millones de argentinos podamos vivir mejor», planteó.