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Distintos actores participaron este miércoles de una audiencia pública en el Concejo Municipal de Rosario para discutir la situación ambiental del Arroyo Ludueña. Algunos de los participantes del debate -que contó con casi cincuenta expositores- advirtieron que varias localidades corren riesgos de inundación «por los negocios criminales de cuatro vivos».

La jornada de discusión duró más de tres horas en el Palacio Vasallo y contó con la palabra de diferentes actores afectados por la problemática. Antes de abrir los micrófonos a los presentes, el titular de la Comisión de Ecología del Concejo, Julián Ferrero (Ciudad Futura), se mostró esperanzado en que la actividad termine configurando un punto de inflexión para avanzar mancomunadamente hacia una solución.

«En este proceso podemos demostrarle a la gente que tenemos la capacidad de hacer un cambio en la cultura política para dejar de excusarnos y de tercerizar responsabilidades. No nos podemos excusar en que nuestras posibilidades de acción terminan donde están los límites físicos de nuestras localidades. Acá necesitamos debatir, y para eso es esta audiencia pública, un plan serio que tenemos que idear entre todos», indicó Ferrero en sus palabras de apertura.

A su turno, el concejal Mariano Roca (Arriba Rosario), aseguró que desde el oficialismo local también entienden que no debe haber excusas para intervenir en este tema.

Para conocer un balance de parte del lado de los vecinos, Conclusión dialogó con Osvaldo Ortolani, referente del colectivo Nunca Más Inundaciones (Numain) y uno de los expositores de la jornada desarrollada en el Concejo.

«La reunión fue importante porque puso de manifiesto lo que pasa. Lo que se necesita es prensa, porque si no este tipo de cosas terminan siendo un grupo de personas que hacen catarsis sobre un tema. Fue muy importante porque estuvo la gran mayoría de los concejales. Además, está la decisión política del gobernador (Maximiliano Pullaro) de enfrentar a las empresas que están construyendo dentro de la represa», resaltó Ortolani.

Y repasó: «La cuenca del Ludueña tiene 80.000 hectáreas. Hace 38 años que estamos en esta pelea. Se lograron muchas cosas, pero no es que de un día para el otro esto está arreglado. Empiezan a aparecer otros factores, como la siembra directa, que aumenta la velocidad del cubrimiento. El agua a la zona baja de Rosario, es decir a Empalme Graneros, llega mucho más rápido. Eso lo hicieron los desarrolladores, que no dejaron laguna sin lotear. El desarrollador es un simple comerciante que quiere hacer plata. Compra un terreno barato en una laguna y lo vende caro. Le pone cuatro palmeras, una entrada linda y le saca una foto a tres chicos rubios andando en bicicleta y lo vende».

El referente de Numain dejó en claro que hay accidentes que pueden evitarse y consideró que cuando se hicieron los loteos hace varios años atrás alguno podía argumentar ignorancia, pero ahora los efectos negativos de estas prácticas son denunciados ampliamente.

«El gobierno provincial tomó la decisión de hacerle un juicio a esta gente que estaba haciendo loteos dentro del Arroyo. Nosotros, con el Concejo, daremos la pelea para que este sea un lugar para todos. Con la excusa de vivir mejor uno no puede inundar 50.000 personas abajo», subrayó Ortolani.

Y añadió: «Además faltan hacer cinco represas, ya no para solucionar Empalme Graneros, sino el problema en Funes, Roldán, Pérez, Zavalla, Pujato y doce barrios rosarinos».

La jornada completa con la exposición de todos los actores:

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