Responsabilizaron a Milei del hambre, destruir el Estado, financiar a la SIDE y entregar la Argentina
Las centrales sindicales junto a los movimientos sociales, de Derechos Humanos, empresarios Pymes y un amplio abanico de organizaciones populares se movilizaron en el día del patrono del trabajo para reclamar “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”
- Conclusión en Buenos Aires
- Ago 7, 2024
Conclusión Buenos Aires
Los movimientos sociales, la CGT y las dos CTA realizaron una marcha por San Cayetano, que culminó con un acto en Plaza de Mayo bajo las consignas de Paz, Pan Tierra, Techo y Trabajo, donde referentes de esos espacios cargaron contra el gobierno de Javier Milei, al que responsabilizaron por «el hambre» en el país y convocaros a los sectores afectados por sus políticas a resistir la entrega.
Pese a que la CGT fue uno de los actores convocantes, sus columnas fueron representativas pero no tuvieron el volumen de otras convocatorias y el grueso de los manifestantes fue aportado por las agrupaciones sociales y las CTA, mientras que sus cosecretarios generales Héctor Daer y Pablo Moyano estuvieron sobre el escenario pero no fueron oradores.
Entre los oradores estuvieron además el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el titular de ATE-Capital, Daniel Catalano, la integrante de Madres de Plaza de Mayo «Taty» Almeida y el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo «Cachorro» Godoy y Alejandro Gramajo, secretario general del sindicato UTEP-
El secretario General de ATE Capital Daniel «Tano» Catalano, destacó que este es «un día muy importante para el movimiento obrero, y para los que no reconocemos como trabajadoras y trabajadores, independientemente si lo hacemos en el Estado, en el sector privado o en la economía popular» porque nos unimos para decirle «basta a Milei».
«Ese grito lo estamos pariendo en cada una de las resistencias que venimos llevando adelante, este hombre no ha dejado un sólo lugar sin atacar». sostuvo.
«Ataca a jubiladas y jubilados, los abandona, abandona al pueblo que tiene que alquilar, a los que están en situación de calle, abandona a los compañeros que durante la pandemia pusieron el cuerpo y además los abandona, lo persigue y los hostiga. Tenemos que seguir plantándonos diciendo le a Javier Milei que no hay lugar para la persecución política y jurídica».
Por su lado, Hugo “Cachorro” Godoy, denunció: «Milei gobierna por decreto, lo hace favoreciendo a grandes grupos económicos. Ya no les alcanza con un Estado que destruye todo lo que tiene que ver con las necesidades de los sectores populares y financiar a los servicios de inteligencia y a las fuerzas represivas. Ya no les alcanza con usar el Estado para facilitar la fuga de capitales, ahora regalan los lingotes de oro de nuestras reservas.».
Y remarcó: «A mediados del siglo pasado, y a principio de este siglo, el Estado fue capaz de recuperar un rol al servicio de las mayorías populares que Milei quiere destruir. Por eso estamos convencidos que esta jornada es un símbolo claro de que la resistencia permitirá más temprano que tarde ponerle límite a tanto despotismo. Es en base a la unidad, la solidaridad, a la reivindicación de lo colectivo y la vigencia plena de los DDHH que superaremos las oscuridades de este tiempo, para alumbrar una perspectiva de esperanza y recuperación del patrimonio nacional y de los derechos de nuestro pueblo».
El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, dijo que «al hambre y desempleo la forma de enfrentarlo es la unidad», mientras que advirtió que «un gobierno que no está al servicio del pueblo, está en contra del pueblo», por lo que llamó a «impedir la entrega del país».
También cargó contra los diputados y senadores que «votaron esa ley infame», en alusión a la Ley de Bases que impulsó el oficialismo en el Congreso. «Son cómplices de este proyecto de destrucción de la Patria. Los gobernadores se venden por 30 monedas, eso es muy triste», lamentó.
El último discurso del acto lo pronunció Alejandro Gramajo, secretario general del sindicato UTEP de trabajadores informales que integran los «cayetanos», quien denunció que la gestión libertaria «empuja al exterminio social y libró una guerra al bolsillo del pueblo trabajador».
«A las ollas populares se están acercando trabajares que conservan su trabajo, pero que tienes que pagar alquileres impagables y los aumentos del transporte público», se quejó el dirigente social y agregó: «Nos están empujando a la peor crisis humanitaria que tuvo el país».
“Nos están empujando a la peor crisis humanitaria que hayamos vivido en la Argentina. Hay que sostener la unidad para volver a ser gobierno y construir con el centro en el pueblo humilde y trabajador. Frente a este momento tan crítico creemos que esta batalla la vamos a ganar con la fuerza de la unidad, de la solidaridad. Tuvieron que salir a explicar por qué tenían comida en los galpones”, aseguró Gramajo.
Por su parte, Daer comentó sus impresiones debajo del escenario en declaraciones a la prensa: «Es una movilización importante del pueblo trabajador y de sectores vulnerables que fueron abandonados a la buena de Dios en estos momentos. Esperemos que esto tenga resonancia en quienes tienen la responsabilidad de canalizar todo lo que significa el tejido social y se empiecen a generar políticas que reviertan esta caída del empleo y de los ingresos», remarcó el referente de Sanidad.
La mayoría de los manifestantes fueron de las agrupaciones Movimiento Evita, Barrios de Pie y Corriente Clasista y Combativa (CCC), conocidas como «cayetanos», y de los gremios de las CTA, como ATE.
Cuando la peregrinación entró a Plaza de Mayo después del mediodía, estaba rodeada de un desproporcionado despliegue de las fuerzas de seguridad. Un doble cordón de la infantería de la policía federal, armados con escudos, palos y armas largas custodiaban el acceso de las y los peregrinos. El mismo cuadro se vio en los alrededores, con los manifestantes rodeados de vallas, efectivos y móviles policiales.