Tras darle luz verde a la Ley Bases en general, la Cámara de Senadores eliminó los capítulos de Bienes Personales y la restitución del Impuesto a las Ganancias, que eran puntos centrales del paquete fiscal que promovía el Gobierno Nacional.

En la votación en particular, la sorpresa la dio bienes personales. Tras aprobar por unanimidad el Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social, más el blanqueo de capitales, el título de bienes personales del dictamen de mayoría fue rechazado con 37 votos contra 35 positivos.

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La restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias ya tenía como destino la derrota. Fue por 41 votos negativos contra 31 positivos. Al oficialismo no le alcanzó con la exención del 22% dispuesta para las provincias de la Patagonia como carnada para abrochar más voluntades.

Ahora el oficialismo puede revertir ese revés si logra que la Cámara de Diputados insista con la sanción original del proyecto con la misma mayoría con lo cual se rechazaron estos dos capítulos.

En el caso de Ganancias, el oficialismo proponía restituir el impuesto para los sueldos superiores a 1,8 millones de pesos para los solteros y de 2,2 millones para los casados, con el objetivo de aumentar los fondos coparticipables a las provincias.

De forma general –antes de que se analice artículo por artículo– el paquete fiscal fue aprobado con 37 votos afirmativos y 35 negativos. El debate sobre este punto comenzó a las 3 de la mañana, con el anuncio del dictamen de mayoría por parte del senador oficialista Ezequiel Atauche (Jujuy), miembro informante de La Libertad Avanza y titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda.

A diferencia de la Ley Bases, que había sido aprobada horas antes, la mayoría en favor del proyecto en general fue con el apoyo del senador radical Martín Lousteau (Ciudad de Buenos Aires). En tanto, los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano votaron de manera negativa y se unieron a los 33 legisladores peronistas.

Si bien Lousteau aportó su voto positivo, aclaró que fue por pedido de los gobernadores correligionarios y fustigó: “Este Gobierno elige la austeridad y responsabilidad fiscal cuando mira a los jubilados, pero después opta por ser populista y degenerado fiscal con los más privilegiados”.

Uno de los defensores que tuvo el proyecto en la ronda de disertantes fue el senador y líder de Cambio Federal, Juan Carlos Romero (Salta), quien sostuvo que el paquete fiscal puede “brindar estabilidad” al país y, en su criterio, “ver si definitivamente” se termina “con la decadencia argentina”.